Marco Reus.

311 7 2
                                    

Hablaré de Marco. 

Marco, ese rubio, aleman, que juega con el 11 a su espalda. Ese que tiene tantas chicas tras de él... Bueno, pues ese mismo esta celebrando su victoria. Ha ganado la apuesta. 

Marco y yo nos conocemos unos meses. Nos presento Mats. Soy periodista, amiga de Cathy, y ahora, en mi circulo de amigos, se incluyen algunos jugadores del Borussia, 

Levanto la mirada. Erik, me mira divertido. No juega debido a su lesión. Sabe que apostamos, pero no el que. 

Cuando termina el partido, Erik y yo bajamos a los vestuarios. Marco se me acerca y me saca de ahí. 

-Bueno...

-Venga. Riete. Has ganado. 

-Y cuando se cumplira...-dice apoyandose en la pared- Por que tengo muchas ganas. 

-Despues de cenar. 

Sonrie de lado. 

-Que ganas. 

nos vamos a cenar con los demas. Cathy no para de hablarme de su boda. De como van los preparativos y todo eso. 

Al terminar, nos vamos a un pub cercano. Alrededor de las dos de la mañana me tocan en el hombro. 

-Creo que va siendo hora de cobrar mi premio. -susurran a mi oido. 

-Marco.

-Exacto. Vamos?

Asiento. 

-Donde vais?-dice Mario. 

-A mi casa.-dice Marco. 

Mario mira interrogante. 

-Yo voy a la mía. Mañana vienes mis padres.

-Adios chicos. 

Nos despedimos de los demas. 

Marco sube en su coche. Monto a su lado. Apoyo la mano en mi vientre. 

-Pensaba que me ibas a abrir la puerta. -bromeo. 

-Tengo prisa señorita. 

Rio. 

Llegamos a su casa. Antes de abrir la puerta me toma por la nuca y me besa. 

Cuando nos separamos, me mira. 

- No haré nada que no quieras. 

-Oh, vamos. Estoy a punto de acostarme con Marco Reus. Claro que quiero. 

-Es por que soy Marco Reus? 

-No, es por que eres Marco. Mi amigo Marco. No Marco el jugador del Borussia. 

Sonrie y abre la puerta, tirando de mi hacia dentro. Le quito la gorra y me la pongo. El ríe, y despues, une nuestros labios, mas intensamente que antes. 

Camina guiandome a no se donde. Me levanta del suelo cuando llega hasta las escaleras. 

Llevo mis labios a su cuello. 

El gruñe y para un momento. 

-Te desnudaré aquí mismo si no paras.

Beso sus labios. 

-Vamos. Sube. 

Rie y sigue subiendo, manteniendo su mirada en la mía. 

-Dos goles, he metido dos goles. 

-Lo se, lo he visto. 

De repente, caigo en su cama. Queda sobre mi, sujetandose en su brazo. Sus labios se posan en mi cuello, mordiendome. 

Type and imaginas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora