Un minuto más

XXIV

16 de octubre de 2021

Querida Julia:

He comentado muchas veces que tu música preferida para escuchar es la clásica, así que decidí dedicar una pequeña carta para explicar tu amor por este género musical. A cualquier persona el porqué podría parecerle irrelevante, a mí no, pues saber eso es conocerte un poco más y ver todo lo que influye en tu vida. No colocamos a Chopin porque sea algo bueno para tu salud (si bien lo es, no es el punto), sino porque siempre te ha encantado, desde pequeña.

Esta afición probablemente se deba a la cantidad de discos de vinilo que colocaban tus abuelos todos los días sin falta. Es factible que si tu mamá no se hubiese mudado con ellos después de quedar viuda, no habrías tenido esos grandiosos gustos musicales, así como tampoco me hubieras conocido. Las cosas suceden por una razón, ¿cierto?

Además, tu abuelo te enseñó a tocar piano y tu abuela, el violín. No había día que no dedicaras mínimo una hora para practicar. Una de las cosas que más te dolieron cuando te sacaron de tu casa fue haber dejado tu preciado violín, sé que no hablaste mucho durante dos semanas y te la pasabas tarareando para ti misma, yo fui testigo de eso, creías que no te veía cuando imaginabas tocarlo otra vez.

Uno de tus sueños siempre fue poder componer música tan espléndida como la que escuchabas. Lamento, desde lo más profundo de mi corazón, que no lo pudieses cumplir.

Con amor,

Isabel