Un minuto más

XVI

25 de septiembre de 2021

Querida Julia:

Nuestras madres se pusieron muy felices cuando comencé a pasar más tiempo en tu casa. No lo podían creer, y tú tampoco; estabas muy recelosa de mí, de hecho. No te culpaba para nada, si fuera tú, también habría estado tan escéptica.

—¿Quieres ver televisión? Creo que RCTV1 va a pasar una telenovela ahorita.

Estábamos acostadas en tu cama, volteaste a mirarme con una ceja alzada y sonreí.

—Preferiría jugar cartas —respondiste indiferente.

—Claro, no hay ningún problema. ¿Dónde las tienes? —Me levanté de un salto, arrepintiéndome en el acto cuando todo se puso negro—. Siempre se me olvida —me quejé, y me sostuve de una silla cercana.

—No las tengo aquí, creo que las dejé en casa de mi tía —escuché que respondiste, mientras que yo respiraba profundo y mi vista se aclaraba.

—No te preocupes, podríamos ir a comprar unas —exclamé, volviendo a sonreír.

—No tengo dinero. —Te sentaste en la cama, mirándome seriamente.

—Pues, yo pago; puede ser un regalo de cumpleaños adelantado, no sé.

Bufaste y te levantaste molesta.

—¡No! —Te miré sorprendida—. ¿Por qué eres tan buena conmigo? He intentado comprenderlo pero no puedo. Es decir, llevas catorce años tratándome como una basura y ahora haces todo lo que te digo, sin oponer resistencia. ¿Es una broma o algo por el estilo? No voy a caer, Isabel; te lo advierto desde ya, deja tu jueguito.

Bajé la mirada, triste por el giro de la situación. Di un par de pasos hacia ti y tú te alejaste con el doble.

—Es complicado... —Cruzaste tus brazos sobre tu pecho—. Quiero ser tu amiga, sin intenciones escondidas. No merecías el trato que te di, me di cuenta tarde pero lo hice; espero que me perdones algún día.

Tu mirada se suavizó un poco, aunque seguías a la defensiva.

—¿Cómo me aseguras que no volveremos a lo de antes, que esto no es sólo una etapa?

—Tendrás que confiar en mí.

Con amor,

Isabel

1 Radio Caracas Televisión fue una cadena televisiva venezolana fundada en 1953.