11 de septiembre de 2021
Querida Julia:
La primera vez que te traté realmente horrible fue en el colegio. Tú estabas en primer grado, yo en sexto. Te habías acercado a mí cuando estábamos en el receso.
—Isabel —me llamaste penosa.
—¿Qué quieres, Julia? —pregunté malhumorada.
—Quería saber si al salir, al contrario de ir directo a casa, podíamos pasar por el cementerio.
—¿Para qué quieres ir a ese lugar, rarita? —Reí.
—Ayer fue el Día del Padre y mi madre no me dejó ir a darle esto —susurraste, roja como un tomate, y me tendiste una hoja doblada.
La tomé sin ganas y, al abrirla, mi odio incrementó. Había siete personas en el dibujo, arriba de cada una decía «Padre, madre, Alfredo, Adriano, Rómulo, Mariano, yo». El entender el significado me rompió el corazón, más aún al recordar la cantidad de veces que hice dibujos como ése, pero con mi familia, con mi pequeña hermana... Tu padre había muerto antes de que nacieras, y me repetí a mí misma que no sentiste la pérdida como yo con la de mi hermana.
«Ida María. Tú llegaste y ella se fue», pensé entristecida. Doblé el dibujo. Creíste que te lo iba a devolver. Cegada por la rabia lo rompí en pedacitos.
—¡Isabel! —gritaste.
Tiré los restos al suelo.
—Déjate de niñerías, a no ser que quieras volver sola a casa.
Comenzaste a llorar y te fuiste corriendo. Me sentí un poco mal, recogí el dibujo destrozado y lo guardé entre mis cuadernos. De todas formas, no te pedí perdón sino hasta años más tarde.
Con amor,
Isabel
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Un minuto más
RomanceCombinando el presente y el pasado, Isabel hilará los diferentes hechos de su vida para poder narrarle, a través de cartas, su historia a su amada; recorriendo viejos caminos, pero esta vez sin compañía. Historia destacada en el perfil @FiccionGener...