Un minuto más

XXII

12 de octubre de 2021

Querida Julia:

¡Hoy fue un gran día! Vinieron todos: Andrés, Carla, Gabriela junto a su esposo Mauricio y Ligia (quien no tuvo clases, como sabrás2), Francisco, Judith, Alejandro (aunque a él no le quedaba de otra) y Emilio con su familia.

Perdón por la carta anterior tan corta, pero la escribí al despertar, deseando decirte feliz cumpleaños por todas partes; te felicité cuando despertaste (después de presentarme, claro, no podíamos iniciar el día mal), mientras desayunabas, al estar en el patio, cuando escuchábamos música al mediodía, con la llegada de los demás. Creo que llegaste a odiarme un poco, pero no podía evitar estar tan feliz por pasar un año más contigo.

Definitivamente ha sido uno de los mejores días. Tuvimos una gran torta de chocolate, cortesía de Francisco, para mí y para Andrés trajo un pequeño postre sin azúcar; siempre tan considerado. Ligia, por otra parte, estuvo inflando globos, aunque ya en el cuarto le dolían las mejillas y dejó a Alejandro solo con los demás, yendo a jugar con la hija menor de Emilio.

No te sentiste incómoda por la presencia de todos en ningún momento. Cantamos cumpleaños y tuviste un pequeño momento de lucidez, estabas tan feliz al vernos a todos reunidos y reconocernos que lloraste un largo rato, incluso cuando ya no recordabas la razón de tu llanto.

Días como éste me dan fuerzas para seguir.

Te amo, Julia. Feliz cumpleaños.

Con amor,

Isabel

PD. Hoy también cumplimos 45 años de estar «casadas». Te amo.

2 Hace referencia al Día de la Resistencia Indígena, celebrado en Venezuela desde el 2002, el cual es considerado como un día no laborable.