Luces Fuera (Rubelangel)

53. Algarinejo

Hola!!! :D El 6 de octubre Luces Fuera cumplió un añito :3 Tenía pensado subir un super capítulo hiper mega largo, pero como no tuve tiempo y no los quiero dejar sin nada, les dejo aquí la "primera parte" y mañana a la noche subiré el resto. Espero que les guste esta primera partesilla... sé que la de mañana les gustará... más ( ͡° ͜ʖ ͡°)

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La noche en la que finalmente subimos al tren que nos llevaría a Algarinejo estuvo despejada y envuelta por un clima ni muy caluroso ni muy frío. Aquello fue lo único que me recordó el hecho de que el invierno ya había terminado. Ya era primavera desde hacía unos cuántos días, pero la verdad era que, con todos los hechos negativos y desalentadores, yo ni siquiera había tenido tiempo de ponerme a pensar en el cambio de estación. Internamente seguía sintiéndome en alguna clase de trance en el que el invierno aún enfriaba mi estado de ánimo. Era incapaz de sentir la primavera como otros años, y estaba seguro de que para Rubius estaba siendo igual... o peor.

Las oscuras ojeras que enturbiaban su mirada seguían fijas debajo de sus ojos cuando abordamos el tren. Yo ya me había acostumbrado a ellas, lamentablemente. Ambos permanecimos en total silencio mientras guardábamos nuestras maletas en los portaequipajes, realizando todas las acciones con movimientos pesados y lentos. Estábamos cansados de todo, los dos, pero no había necesidad de reconocerlo en voz alta; de nada nos serviría. Lo único que podíamos hacer era apoyarnos el uno en el otro... y esperar. Por mi parte, esperaba firmemente que con este pequeño viaje las cosas se arreglaran de una buena vez, o al menos un poco. Y Rubius... bueno... no quería detenerme a pensar qué era lo que él esperaba exactamente. En verdad prefería no hacerlo.

-Disculpa... ¿puedo sacarme una foto contigo?- Antes de que Rubius pudiera sentarse en su lugar a mi lado, una mujer joven de pequeños ojos verdes se acercó a él por detrás inesperadamente, mostrando una sonrisa suave. Divisé un móvil en su mano derecha, y casi pude notar cómo estrujaba el aparato nerviosamente entre sus dedos.

Rubius se giró a observarla, formando luego una expresión amable y tranquila en su rostro. Esas muecas típicas que solía utilizar cuando se encontraba con algún fan inesperadamente, aunque yo pude notar que ésta vez... estaba demasiado incómodo.

-Hola.- saludó brevemente.- Realmente... preferiría que no, lo siento.- contestó en voz baja, con mucha suavidad, pero aún así la sonrisa de la mujer se borró un poco.

-Oh... vale. No hay problema. Lamento haberte molestado.- se disculpó bajando la mirada. De repente la pobre lucía demasiado avergonzada. Avergonzada y decepcionada; una combinación bastante difícil de ocultar para cualquiera. Rubius se dio cuenta al instante.

-Oye, está bien.- sonrió de inmediato, haciendo que ella volviese a subir su mirada.- Perdóname, es que tengo bastante sueño y ando todo malhumorado. Anda, toma esa foto para que me pueda ir a dormir ya.- rió un poco, haciendo que la joven riera con él al instante, como si fuese alguna clase de efecto hipnótico.

-¡Vale! En serio, lamento molestar.- habló apresuradamente, preparando su móvil con manos temblorosas.

-No hay problema.- siguió diciendo Rubius, manteniendo siempre su sonrisa calmada.

Se hicieron dos fotografías rápidas y luego la joven desapareció por el pasillo del tren, luciendo muy feliz y emocionada. Yo la seguí con la mirada hasta que se sentó a unos cuántos lugares más atrás de los nuestros, y luego volví mis ojos hacia Rubius, el cual ya se estaba sentando a mi lado.