He tenido miles de experiencias junto a Mangel. Millones de historias que hemos compartido sólo los dos. Algunas han sido grabadas por cámaras, pasando por incontables ojos desconocidos que nos han visto desde diferentes lugares del mundo, permitiéndonos conocer a una gran parte de esta maravillosa gente que nos ha seguido minuto a minuto por las redes sociales, admirándonos y deseando vernos intensamente.
Otras historias no se han mostrado frente a un lente. Tampoco en pantallas o fiestas para los fans. Otras historias ni siquiera las conocen nuestras familias, nuestros amigos cercanos, conocidos. No... algunas historias son realmente sólo de los dos. Historias que atesoro con todo mi corazón, porque se siente especial tener bromas internas con alguien, miradas que sólo el otro comprendería, gestos y palabras clave que nadie más que él y tú pueden descifrar. Son aspectos simples, pero que vuelven a esa otra persona alguien... realmente especial.
Mangel es realmente especial para mí.
La mayoría de los recuerdos más felices que guardo en mi memoria lo tienen a él incluido de manera casi obligatoria.
Y ahora... pasando todo el día junto a él, en la cama, sólo los dos, platicando, comiendo, entreteniéndonos con películas, videos, música, abrazándonos, besándonos, mirándonos el uno al otro... pasando todo el día tirado junto a él entre las sábanas cálidas que nos protegen del frío exterior, puedo afirmar dichosamente que estoy en el lugar correcto, en el momento correcto, y con la persona correcta.
Y joder... anhelo tanto tener más historias y recuerdos con Mangel. Me siento casi egoísta por querer tenerlo para mí sólo, sin cámaras, sin ojos mirándonos, sin opiniones de familiares o amigos. Sólo quiero estar con él para seguir creando más y más anécdotas hasta que me explote la puta cabeza de ya no poder retener tanta información. Quiero seguir siendo tan feliz como lo soy ahora entre sus brazos, mirando videos antiguos de su canal, riendo a carcajadas por su voz prepuber de ultratumba, por sus palabras que no se entendían ni una mierda debido a su acento demasiado marcado en aquella época.
Dios... había olvidado lo reconfortante que podía llegar a ser quedarse en la cama todo el día haciendo el vago.
Y así fue, nos la pasamos horas y horas entre las sábanas, platicando de cualquier cosa que se nos viniera a la mente. Mangel parecía buscar hacerme reír constantemente y lo lograba cada vez que se lo proponía. El cabrón no paraba de decir gilipolleces, y cuando se ponía serio era tan sólo para abrazarme o para murmurar palabras sinceras que agitaban mi corazón, llenándome de una calidez que aumentaba aún más cuando decidía acercarse para besarme y acariciar mi piel.
Fue uno de los mejores jodidos días de mi vida.
Cuando llegó la noche tan sólo nos acomodamos mejor en el colchón y cerramos los ojos con sonrisas dibujadas en nuestros rostros. Me sentía tan pleno cuando me relajé para descansar junto a él que aquella noche dormí como un bebé. No tuve ni una pesadilla, ningún sobresalto que me despertara en mitad de la noche, ninguna dificultad para respirar o mantenerme dormido. Logré estar completamente relajado ocho horas seguidas por primera vez en mucho tiempo.
Y al despertar... joder. Despertar con los dedos amables de Mangel acariciándome el rostro fue la mejor manera de comenzar el día.
Definitivamente deseaba más de esto.
×××××
-¿Cuándo te diste cuenta de que sentías algo por mí?
-¿Eh?- reí mirándole, deteniendo mi tenedor lleno de comida a medio camino. Ambos nos habíamos levantado finalmente de la cama porque nos dolían las articulaciones de tanto hacer el vago, así que nos habíamos sentado en la sala para almorzar de manera tranquila junto a la ventana abierta, desde la cual una agradable y cálida luz solar nos acompañaba colándose a través del vidrio.
ESTÁS LEYENDO
Luces Fuera (Rubelangel)
FanfictionMi corazón golpeó con fuerza mi pecho y mi respiración se cortó repentinamente al escucharle decir aquello. Rubius sólo seguía observándome, suplicante, con lágrimas de desesperación en sus ojos. -Por favor...- susurró con voz quebrada- Tienes que c...