La fabrica

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Después de que Jenny matará a esa chica, se desmayó de inmediato junto. La traje a la fábrica abandonada y al llegar la única que estaba despierta era Verónica la cual me dijo que entrenaríamos al día siguiente, que debía descansar e intentar olvidar todo. Me acosté pero no podía dormir, simplemente no podía dejar de pensar en todo lo que había pasado y más aún como fue que Jenny mató a esa chica, ver eso me dejó con un poco de temor hacía ella, pero aun así me causaba curiosidad al igual que antes de conocerla. Quería conocer a Jenny más a fondo, saber porque era... asi.

- Duérmete, Iván. - me regaña Verónica, al darse cuenta de que sigo despierto. Que difícil es convivir con una persona que está dentro de tu cerebro.

- No puedo hacerlo. - Dije sin prestarle mucha atención y seguí observando el techo, en los cuales se filtraba la luz de la luna por algunos agujeros.

- Pues tendrás que hacerlo ya que si tu no duermes yo no puedo. - se queja.

- ¿Y a qué se debe eso?

- Quiero dormir sin preocupaciones, y por lo poco que se de ti, se que te irás a curiosear por ahí.

La verdad si tenía planeado hacer eso, cuando no dormía en las noches por alguna preocupación o algún sentimiento como la tristeza, salía de mi casa y comenzaba a caminar sin rumbo o me quedaba observando las estrellas en algún techo. Hacer eso realmente me ayudaba, y en algunas ocasiones me quedaba afuera hasta el amanecer solo para poder observarlo, aunque mis padres me dieran una paliza al regresar, verlo valía la pena.

- ¿Ósea qué te preocupas por mí? - pregunte sarcásticamente.

- En parte si porque eres parte del grupo, pero si dejo que te pase algo Jenny me matará después.

- ¿Y por qué? - lo que dijo me había dado curiosidad y voltee a verla.

- Ah... Pues... Cosas de chicas. - dice ella al tartamudear y rascar levemente su mejilla derecha la cual estaba sonrojada al igual que la izquierda.

~ Ja, si, cosas de chicas, esta piensa que yo soy idiota. ~ pensé irónicamente y volteé de nuevo a ver el techo.

~ Escuche eso. ~ La voz de Verónica retumba en mi mente. ~ recuerda que estas conectado a mi mente.

~ Ah... Perdón. ~ Me disculpe sarcásticamente y me gire dándole la espalda a Verónica para intentar dormir lo cual logre luego de un par de minutos.

Al despertar el único al que pude ver despierto fue a Marcus el cual estaba construyendo algo en una mesa de metal que había cerca, Jenny y Verónica estaban dormidas y los demás no estaban. Me levanté y me dirigí hacía donde estaba Marcus.

- ¿Qué haces? - indague al acercarme y vi una pistola de clavos, algunos trozos de madera, un martillo y 5 paquetes de clavos de 10 centímetros.

- Hola. Pues hace un par de días noté que tenía muy buena puntería y mi visión ha mejorado, creo que he desarrollado una nueva habilidad. - explica el.

- Ya veo, ¿Y construyes eso para practicar?

- Si, y también para divertirme. - dice el mientras me mira y le sonrió en forma de admiración hacia su creatividad.

Marcus era un chico muy inteligente, desde que lo conocí me llevaba muy bien con él y era muy buena onda. Construyó un arma colocando la madera como un punto de apoyo para disparar mejor, luego al terminar apunto hacía la manija de una puerta, disparó y le atinó justo en el agujero donde se encaja la llave para abrirla, después apuntó hacía una paloma que estaba en el techo y le atinó justo en la cabeza, y para finalizar se colocó en una de las paredes y le apuntó a una roca que estaba en una silla a unos 25 metros de distancia a la cual le atinó haciéndola caer.

Elegidos [pausada :(] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora