Narra Gabriel.
Al salir del edificio...o bueno mejor dicho "baticueva" de iván, me escondi en el callejón al otro lado de la calle y aguardé esperando a Camila la cuál dijó que bajaría luego de cambiarse, pero como es de esperar sabía que tardaría muuuuucho tiempo decidiendo que ponerse ¡Típico!
Luego de mas o menos bastante tiempo que pase recostado como menso y patinando el suelo, al fín se asomó Camila en la entrada del edificio; observó detenidamente cada rincón de la calle buscando mi figura, pues yo no iba a salir así de fácil. Cuando se cansó de buscarme hizo un sonido con su lengua que rebotó en cada pared y edificio que formaban parte de la calle, miró hacía donde yo estaba ocultó en las sombras que brindaba en callejón y con su dedo me llamó acompañado de una sonrisa de lado. Me reí sorprendido y salí del callejón para reunirme con ella al otro lado de la calle.
- ¿Pará que querías salir de ahí? - no dejó de mirarme fijamente, era costumbre de ella desafiarme con su mirada aunque sabía que nunca me iba a ganar en ese juego tan patético, pero seguía intentándolo, cosa que me atraía de ella al igual que muchas otras cualidades.
- De hecho me sorprende que me siguieras, es un punto a mi favor para demostrarte que estas interesada en mi. - se burló y rodo los ojos, pero aun asi no podía negarlo.
- Cariño, el único interesado aquí eres tu.
- Mmmm. - Comencé a olfatear mientras movía mi nariz en todas direcciones cómicamente. - ¡Aqui huele a mentira! - bromee. Ella se río a carcajadas mientras frotaba su barriga y pude ver como se formaban pequeños hoyuelos en sus mejillas ¡Hermosa! No lo podía negar; al verla reír simplemente sentía como mi cuerpo se acercaba a ella y rogaba producir más de esa tierna sonrisa, sin pensarlo coloqué delicamente mi mano derecha en su mejilla; acariciaba en circulos tiernamente su mejilla y sentía como aumentaba su temperatura además de cambiar a un color rosado reemplazando el color palido de su piel. Ella cerró los ojos a su gusto dejándome saber que le agradaban mis caricias. Me acerque mas ella y coloqué mi otra mano mas arriba de su cadera, ella colocó una mano sobre la mia que se encontraba acariciando su mejilla y la otra la posó en mi abdomen. Su mirada se juntó con la mia cuando abrió sus ojos y me regaló una tierna sonrisa, acerqué nuestros rostros juntando las frentes, sentía su aliento mezclarse con el mío por la cercanía que tenían nuestros labios uno contra el otro, cercanía que no duro mucho ya que en un ligero movimiento junté nuestros labios hasta entrelazarlos formando un cálido y húmedo besó.
Bajé mi mano hasta su cadera y comencé a caminar hacía adelanté lenta y delicadamente con cuidado de no hacer que ella se tropezara, al llegar a la pared subió sus manos y me abrazó del cuello mientras seguía besándome, yo también la abrazaba y dejaba caer mis manos acercandola mas a sus gluteos, al llegar a su "Gran trasero" apreté tres veces para sentir su textura y suavidad a mi gusto causando que ella se burla separando nuestros labios por sus carcajadas y hechando a la basura todo el momento
¡NO JODAS!
¡YO QUERIA MAAAAS!
¡LAS VAS A PAGAR!
¡PAAAAAAGAAAAAAR!
- Creó que no tienes el control de tu propia mano. - Se burlo y le respondí dando una nalgada muy fuerte seguido de un pellizcon... pues claro, yo estaba algo molesto pero sabía que intentar besarla de nuevo no iba a resultar
¡Cálmate Gabriel!
¡Calmate!
¡La noche es larga!
- Es dificil resistirse. - Nuevamente se burlo y besó mi frente aunque no dejaba de abrazarme.
- No creas que por solo este besó te vuelves algo mio. - Dijo en tono desafiante.
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Elegidos [pausada :(]
AventuraIván Aranguren, un chico de 16 años residente de un pequeño pueblo llamado Star Hill. Vive día a día gozando de las cosas extraordinarias que puede hacer gracias a sus habilidades sobre humanas otorgadas por una chispa que vive en su interior... lo...