Golpe tras golpe sentía que mi cuerpo se debilitaba lentamente. La batalla era tan pareja que ninguno de los dos había sufrido tantos golpes, sin embargo, esquivarlos, empujar y fallar los golpes ya nos tenía los brazos cansados.
Di dos pasos pequeños hacía atras para recuperar algo de aire, en ese pequeño tiempo observé a la chica nuevamente para buscar algun punto debil entre sus habilidades. La única habilidad que había rebelado en nuestra batalla era sus puños los cuáles se endurecian y cambiaban de color a un negro mezclado con morado al igual que su cabello, también podía endurecer otras partes de su cuerpo lo cual descubrí al dirigir un derechazo a sus costillas pero al impactar mi puño contra estás solo sentí que golpeaba piedra. Este material que la endurecia era bastante resistente, pero no irrompible ya que se podían notar grietas en sus puños causadas por algunos golpes fallidos que la muy idiota dirigió al suelo.
Seguía en posición de ataqué mientras ideaba una forma de terminar con ella, pero luego de unos segundos de fulminarla con la mirada noté que solo podía escuchar su respiración agitada, a parte de la mia, cosa que no podía ser posible ya que todo el lugar era inundado por multiples gritos y aplausos.
Dirigí mi mirada a un costado de la chica y no pude notar nada mas que mesas y sillas vacías, seguí moviendo mi cabeza hacía la derecha buscando la presencia de alguna persona, pero no había nadie. Busqué en cada rincón de ese almacén y no noté mas de tres borrachos dormidos en una mesa a la distancia. La batalla me hizo perder la noción de todo lo que me rodeaba, incluyendo el tiempo.
- ¿Ya terminaron? - Escuché a Chris atras de mi.
Bajé mis puños y giré para buscar a Chris con la mirada el cual conseguí sentado en una mesa al lado de una chica.
- ¿Cuanto tiempo? - Pregunté confundido mientras señalaba mi muñeca como si hubiera un reloj en ella.
- Tres horas. Ya son las... - Señaló a un costado. Miré el reloj colgado en la pared 2:37Am.
Coloqué mi mano en la frente sorprendido por durar tanto tiempo luchando, cosa que en cierto modo me indicaba la resistencia de mi cuerpo, me sentí orgullo, pero eso no duro ya que mis pensamientos fueron interrumpidos por la respiración agitada de la chica que antes era mi rival, tambien estaba exhausta y reposaba en una esquina del ring mientras me vigilaba.
- ¿Continuamos? - Preguntó con dificultad.
- No. - Moví manos y cabeza de lado a lado provocando que la chica se riera levemente. - ¿Tu si quieres continuar?
- De hecho... - Se acercó a mi mientras sobaba su bajo abdomen. - Esperaba que dijeras que no. - Dijo burlonamente.
- ¿Tu si notaste el tiempo?
- Si, pero por tu emoción decidí aguantar, necesitabas calmar tus ganas de matar. - Chris y la otra chica se rieron a carcajadas tras este comentario.
Me guinde a un costado del ring para descansar e intentar entender lo que ella me dijo, pero fué inútil.
- ¿Te explico, o prefieres descansar?
- En primer lugar dime quién rayos eres. - La señalé con frialdad y rabia, ella solo se alejó un poco, peinó su cabello de lado cubriendo uno de sus ojos los cuales se aclararon un poco y sus puños negros volvieron a la normalidad.
- Me llamo Wendy Garrison, pero todos aquí me llaman Zombie. - Extendió su mano hacía mi, pero solo la ignore y dirigi mi mirada hacía Chris el cuál seguía hablando con aquélla chica a su lado. - Deja de verlo por un momento. Relájate, aquí no te pasará nada malo.
- ¿Enserio? Ya me clavaron una pelota en el pecho, ademas de que le dijiste que querias hacerme molestar.
- Y lo hice. - Se acercó a mi. - Era solo para que las demás personas de aquí vieran tu potencial y así idear un buen plan...
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Elegidos [pausada :(]
AventuraIván Aranguren, un chico de 16 años residente de un pequeño pueblo llamado Star Hill. Vive día a día gozando de las cosas extraordinarias que puede hacer gracias a sus habilidades sobre humanas otorgadas por una chispa que vive en su interior... lo...