Experiencia

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Narra Ivan

Ya han pasado casi dos meses desde que me capturaron, no se nada sobre Connor y los demas y tampoco se cuando me vendrán a buscar. Me tienen aislado de todo, el sol, el agua, el aire fresco... no tengo ni si quiera una cama... solo estoy encerrado en una pricion transparente rodeada de paredes y la puerta justo al frente de mi. Diário me dan una sustancia amarilla y biscosa que al comerla se me queda pegada en la parte de arriba de la encía, es desagradable pero no tengo otra opción mas que comer eso. Aparentemente no necesito beber agua gracias a esa sustancia ya que aun sigo vivo y no me siento debilitado ni deshidratado. De hecho, diría que me siento demasiado bien, con energía y fresco como si pudiese usar mis habilidades, pero no puedo. Descubrí que en alguna parte de esta cafa en la que me encierran hay un dispositivo que no me permite usar mis habilidades ¿Como lo se? Pues digamos que ya he intentado escapar sin mis habilidades, pase un dia enteró golpeando y pateando un solo lugar de la caja, tal fue la fuerza de mis golpes que forme varías grietas en la pared de caja... pero mi consecuecia es que me rompí la rodilla, doble los dedos de mi pie derecho y fracture todo en mis manos desde los nudillos hasta la muñeca, tanta es la desesperación que ya no logro controlar mi ira y solo quiero salir de este lugar.

- Hola, D-52. - Saludo Kevin, uno de los idiotas encargado de vigilarme, tiene cabello negro y corco... su apariencia no importa lo que si hay que tener en cuenta es que es un desgraciado... es que disfruta torturarme con el desfibrilador.

- Me sorprende que te hayas tardado tanto, como verás, llegaste tarde para detenerme. - Señale las paredes las cuales estaban llenas de sangre con marcas de mis puños y rasguños.

- Escuche todo pero recuerda que el que el unico que se hace daño eres tu. - Dice el entre risas, disfruta joderme y molestarme pero la verdad lo de golpear mis manos no es nada comparado con el desfibrilador.

- ¿Porqué tan gentil? - Se me hizo raro que no anunciara su llegada electrocutandome.

- Hoy te divertirás. - Encendió el desfibralador el cual me electrocuto por cinco segundos y el comenzó a burlarse macabramente al igual que siempre. - Lo siento, amo hacer eso. - Sigue riendo.

- ¡Algun dia me voy a vengar! - advertí, ya la rabia que me daba ese sujeto era desbordante.

- Si lo que digas, sal de ahi y rápido. - La puerta se abrió y el sacó su bara eléctrica para protegerse.

- ¿Tienes miedo? - pregunte mientras salía lentamente del lugar.

- Cállate y camina. - Me jaló del pelo y luego me impulsó hacía adelante.

Caminé atraves de los pasillos lentamente ya que no podía caminar muy bien por las heridas, sin embargó Kevin apresuraba mi paso impulsandome hacía adelante. Luego de un par de minutos llegamos a una sala que núnca había visto antes, decía "Desintoxicación" en la puerta.

- ¿Que hacemos aqui? - quise saber confundido.

- Te vas a dar un baño. - La puerta se abrió y al entrar habían muchas personas con batas, guantes y mascarillas, tambien había una camilla, un jacuzzi, regadera y un vestidor.

- Buenos dias, D-52. Soy Tatiana. Estas aqui para recibir una limpieza corporal y regeneración. - Lo único que podia ver de aquélla chica era sus ojos cafes y su piel morena.

- Los dejó en sus manos. - Kevin salió de la habitación.

- ¿Me van a lastimar? - pregunté serio. Pues ya se hacía costumbre que las únicas veces que me sacaban de la celda era para molestarme o examinarme y esa mierda duele.

- No, solo has lo que te digamos. - Respondió ella acercándose un poco mas a mi. - Primero quítate esa ropa y ve a darte un baño en el jacuzzi, luego recibiras mas instrucciones. - Me entregaron una toalla blanca y una bata, me dirigui al vestidor y cambié mis prendas por la bata.

Elegidos [pausada :(] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora