Profeta

294 15 1
                                    


Intente, e intente, y seguí intentando... pero no logre obtener ninguna idea para crear aquellas escenas sobre los eventos deportivos. Fue una idea improvisada de cual, francamente, me arrepiento de escribir.

No puedo, no estoy de humor para escribir cosas tan felices, y de paso... me desvíe del tema, así que este capítulo (Para explicar claramente) se basara en un suceso que ocurre justo en el tiempo de los juegos, pero los personajes no tienen nada que ver con aquel tema, puesto que no están ahí.

Mala mía, pero enserio no consigo palabras para narra ese evento.

Narra Garelito (Alejandro) El profeta.

De nuevo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

De nuevo... ocurre lo mismo que pasa cuando decido intentar descansar tranquilamente (Sin activar mi habilidad para Soñar el futuro). Es como una ventana a otro mundo, putrefacto, agonizante y ruidoso, rodeado de llamas que consumen la tierra transformándola en magma, y sumergidas en aquel océano de roca fundida, yacen aquellas personas que por estupidez mía, llegue a querer.

Es una pesadilla, un simple sueño malo y maldito que me hace despertar sudado y con el corazón acelerado... pero por más que sea un sueño, yo lo siento... real... y odio eso.

Mi propia mente juega conmigo haciendo que visualice mi único temor en este mundo; ver como se desmorona a causa de una mala decisión que he tomado.

No es que me sienta el héroe de esta insignificante roca, pero sé que un cuarto de lo que se necesita para salvarla, está en mi ser... y aunque no lo quiera... aunque sé que debo luchar... me siento agotado de tanto avanzar y aun así no poder llegar al tan esperado final de este mundo.

Miles y miles de futuros he visitado, millones de recuerdos tengo sobre cosas tan insignificantes... que pueden cambiarlo todo. Así sea cepillar mis dientes con la mano no dominante, podría evitar que un tornado EF4 azoté la playa de Rio de Janeiro, y así como cosas tan insignificantes que tengo que hacer día a día para evitar menos muertes... también tengo que hacer que las demás personas actúen como quiero, solo para generar algo que cambie el resultado de la ecuación.

Así de complicado es mi papel en todo esto, y me siento demasiado agotado como para dejar que una puta pesadilla interrumpa mi descanso.

Pongo mis pies en el suelo inclinando mi cuerpo hacia adelante, soportándolo con los codos sobre mis rodillas. Entrelazo mis manos, y comienzo a visualizar lo más importante de este último sueño.

Todos los elegidos voladores, en los aires combatiendo a los demás negativos, pero repentinamente una llamarada de fuego comienza a quemarlos... y todos caen sin vida en muchas partes de la instalación.

Ciertamente, una pesadilla, ya que ocurrió sin que alguien lo haya provocado, solo salió de la nada... es solo una farsa; un juego de mi subconsciente o el recuerdo de algo malo que me marco la vida... sea como sea el caso, odio soñar... pero lo hago porque debo descansar, ya que si es por mí ni siquiera dormiría... pero esa clase de cosas no se arreglan ni con el modo zombi, de hecho, excedí su potencial y ahora no puedo usarlo.

Elegidos [pausada :(] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora