Negatividad

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Desde los primeros movimientos, Karina desplegó una agresividad totalmente descomunal en cada ataque que lanzaba... patadas devastadoras de estilo Kung Fu con las que mandaba a volar a sus oponentes como si fueran muñecos de trapo, y golpes de boxeo que si llegaban al rostro rápidamente te dejaban viendo estrellas... simplemente no era ella.

Antes de iniciar con el entrenamiento que nos prometió Catalina, decidimos llegar una hora antes para calentar entre nosotros... pero nuestros planes fueron frustrados por una práctica que Karina tuvo contra James, esto provocó que Karina desafiará a todos y cada uno de nosotros e impresionantemente ella prevalecía invicta sin casi ningún rasguño pero si notablemente cansada por el esfuerzo.

Lo peor de todo es que yo era su último contrincante causando que a consecuencia del cansancio fuera el triple a agresiva en contra de mí.

Sus patadas dirigidas directamente al cuello o costillas provocaban mucho daño con tan solo impactar en el mismo lugar dos veces; por una extraña razón sus patadas eran el doble de fuertes y llegan a su objetivo sin piedad a una velocidad increíble provocando que hasta la misma piel sea desgarrada si llegaba a rosarme. Ya llevaba muchas patadas en mis muslos, costillas y espalda, pero aun así podía seguir luchando... no obstante, ella no se calmaba; con cada patada que lograba, dar su fuerza y maldad aumentaban considerablemente.

- ¿Que te ocurre? - Pregunte frustrado, pues tal acto de crueldad no es normal de ella.

- ... - No recibí respuesta.

Su mirada era bastante amenazante, nunca me había topado con una mirada tan profunda y malvada como la de ella; dejaba en ridículo los ojos brillantes de Sofía y el rostro macabro que Jenny traía al conocerla... de hecho, creo que hasta supera el rostro de psicópata que mostraba Chris constantemente. Tenía ojos de esclerótica roja y pupilas puntiagudas de color negro; sobresalientes de sus cuencas acompañados de venas hinchadas en todo su alrededor, y esto combinado con el tono de su piel grisácea ligeramente verdosa producía escalofríos por temor a ser lastimado, de hecho, sus ojos por estar así de hinchados eran inundados de un rosado ligero alrededor de las cejas y párpados. Sus labios estaban cerrados pero mostraban como un líquido verde salía por sus lados y por si fuera poco su cuello estaba algo hinchado... pero eso no era nada comparado con su cabello despeinado y algo sucio que sin dudas daba mucho de qué hablar sobre los malos pensamientos que tuvo la noche anterior. Su actitud tanto como su apariencia era para salir corriendo de la lona.

- Te advierto que no me voy a contener. - La voz malvada lo decía todo; susurrante y algo ronca. Al hablar levemente mostró una sonrisa macabra y comenzó a agacharse hasta poner sus manos en la lona... la pose que más miedo me da porque al estar tan relajada fácilmente me distraigo y termino envestido por uno de sus saltos.

De sus pies comenzó a emanar un humo verde; este brillaba y se extendía lentamente hasta el resto de sus piernas, luego fácilmente fue extendido hasta el resto de su cuerpo provocando muchos cambios.

Su piel se volvió a un más verde y varias líneas amarillas adornaron su cuello, la piel de sus manos se tornó verde oscura y con protuberancias en forma de verrugas.

Ese humo que antes salía únicamente de sus piernas se expandió alrededor de su cuerpo transformándose hasta convertirse en un aura verde claro; siguió como si fuera un humo, pero ahora salía de todo su cuerpo y los cabellos se desordenaron más que antes.

Sus piernas también mostraron los mismo cambios de sus manos pero sin presentar el color verde aunque si las verrugas. Al finalizar, sus ojos volvieron a sus cuencas otorgándole nuevamente algo de humanidad a su rostro, pero estos seguían de color rojo y lo más característico era su pupila horizontal a lo largo de ellos, más las venas que se volvieron oscuras y más anchas.

Elegidos [pausada :(] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora