Secuestró.

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Narra Jenny.

Desperté adolorida y un tanto asustada, lo primero que hice fue buscar con mi vista al resto del equipó el cuál estaba completo, a excepción de Iván.

Flashback.

No podía creer lo que veía, Iván estaba completamente llenó de rabia y con una sed de sangre insaciable.

- ¡Muere! ¡Muere! ¡Muere! - Repetía cada vez que golpeaba el cadáver de Chris, el cuál en vez de sangre escurría una sustancia verde y muy viscosa pero el no se daba cuenta de aquella marioneta.

Me acerqué lentamente cuidando de no hacer mucho ruido, pues sabía que no estaba del todo consciente y el miedo a ser lastimada se hacía notar pero medió de mis piernas temblorosas. Pero todas las personas somos un poco bobas y eso me incluye ya que sin querer pisé un pedazo de escombro quebrandolo con mi pié y llamando la atención de Iván.

- ¡Jenny! - susurró al mirarme y levantarse lentamente del cuerpo de Chris.

- ¡Iván! - Retrocedi mientras se acercaba a mi.

- No huyas de mi. - advirtió y tuve que detener mi movimiento, pues el tenía una daga en su mano, debía actuar con cuidado.

- Es... estas mal... ese no eres tu. - Tartamudeaba por el inmenso temor que le tenía.

- No, Jenny, estoy bien, muy bien. Solo falta matar a sus amigos, necesitó que me ayudes. - Pusó sus manos sobre mis hombros intendo convencerme.

Vi su mirada, y nuevamente estaba al frente del mismo rencor en persona, tenía una sonrisa siniestra y sus ojos... totalmente blancos; la misma mirada que tenía mi hermano. Me llené de rabia, la fuerza con la que apretaba mi puño era lo único con lo que podía hacerlo notar, aunque la verdad quería golpearlo y al mismo tiempo abrazarlo para ver si eso lo sacaba de aquél estado, pero sabía que no funcionaría. El dolor de mis uñas al clavarse en mis palmas me hacia sentir bien ya que era lo único que podía hacer al respecto para no lastimar a Iván o a los demas, pués no dejaría que la misma historia se repitiera.

- No los mates, no seas asi. - Sabía que intentar hacer que entrara en razón sería inútil, pero de alguna formá tenía la esperanza de que esta vez no sería lo mismo que Jasón.

- No, deben morir todos. - Mi corazón nuevamente se quebró, no había nada que pudiera hacer para evitar que el hiciera lo que quería, salvó lastimarlo.
- Lo siento. - Preparé toda la energía que tenía en mi cuerpo moviéndola a mi puño derecho para luego golpearlo y desmayarlo, pero atras de el note algo extraño.

Cangrejo golpeó a Iván desde su espalda clavando su tenaza en una parte de su cuello, tras el golpe y la sangre de Iván salpicar sobre mi me llené mas de irá e intenté atacar a Cangrejo, pero los gemelos F entraron en mi cuerpo causando estragos en mis pulmones que me hicieron caer al suelo por el dolor producido.

- ¡Basta! - Grite pero era inútil, los idiotas no se detenían y seguían lastimandome.

¿Cómo me lastiman? Pues simple, ellos juntos se convierten en aire y si ese aire llega a mis pulmones empiezan a perforarlos como un pequeño tornado que forma un taladro, salvo que como son bastante ratas esos dos bastardos, lo hacen en todo mi cuerpo.

Note que aquél cuerpo inerte botando baba verde no era de Chris, se trataba de Cristina lo cual me sorprendió ya que nunca noté que tenía esa habilidad. A su izquierda se encontraba Chris, el verdadero y al lado de este estaba John.

- Llevate a los demas fuera del pueblo, que no escapen. - Chris se acercó al cuerpo de Iván colocando un pedazo de escombro sobre su herida evitando que sangrara.

Elegidos [pausada :(] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora