Vida de patricia (Parte 3: Faro)

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Ya es de noche, llevo horas encerrada aquí. Decidí hacerle caso a Nick y venir a mi habitacion, aunque no me agradará la idea. No he hecho mas que jugar con mis habilidades, ya toda la habitación esta iluminada de un fuerte rojo fosforescente, figuras y fraces de canciones adornan las paredes mientras el techo es iluminado de multiples puntos que forman algo parecido a las estrellas, sin dudas una habitación a mi estilo tal como la de Iván.

Rara ves me ponía sentimental al recordarlo, no puedo evitar sentirme como una mala hermana pero tampoco puedo volver, en especial sabiendo que apenas llevo un dia aqui y todo me resulta super génial, no puedo hacer mas nada que esperar a que este bien.

- ¡Holaaa! - Unos golpes y voz de chica que venían de la entrada llamaron mi atención.

- ¿Quién es? - Di un salto de la cama y caminé despacio hacía la entrada.

- Me llamo Janet, vine a traerte algo. - Abrí la puerta con delicadeza y me encontré con una chica un poco más alta que yo, blanca de cabello negro hasta los hombros y ojos cafes.

- ¿Estas ocupada? - Al sonreír se le formaban hoyuelos en las mejillas y por lo ansiosa que estaba decidí dejarla pasar. - ¡Vaya! - Dijó asombrada con la forma en la que estaba adornada mi habitación.

- ¡Bienvenida! - Le Sonreí y me senté en la cama.

- Es hermoso, tienes bonitas habilidades. - Cerró la puerta y se sentó a mi lado. - Te traje comida, me dijeron que no almorzaste. - Me entregó un plato de espagueti.

- ¡Muchas gracias! - Lo tomé  y comencé a devorar el espagueti junto a las albóndigas al costado del plato.

Tras unos minutos de comer desesperada me percate que aquélla chica seguí sentada en la cama, movía su cabeza de lado a lado y sonreía cada vez que se encontraba una figura nueva en mi habitación. No parecía ser mala onda y tampoco peligrosa.

- ¿Te gusta mucho? - Quise saber y paré de comer.

- Si, pusiste muchos sentimientos en cada detalle. - Sus palabras me llamaron la atención, no solo los estaba viendo. - ¿Quién es Iván? - Quiso saber. La miré con asombró, no entendia como supo ya que no estaba pensando en el.

- Es mi hermano ¿Como sabés de el? - Ella siguió viendo tranquilamente.

- ¡Ahí! - Señaló una parte de la pared. - Dice "I Love you, Iván" - No lo veía, sin dudas esta loca.

- No mientas, no escribí eso.

- Lo hizo tu subconciente. - Apuntó hacia la pared y lentamente la luz disminuía hasta que se formó la frace oculta atras de un corazón.

- ¿Mi que? - aun no lo entendía, ella solo se burlo.

- Tus habilidades son hermosas, haces arte con ellas. - Siguió admirando el techo.

- ¡Gracias! ¿Cuáles son las tuyas? - Quién  saber.

- ¡Visión! Visión pasada y Visión estelar.

- ¿Estelar? ¿A que te refieres? - Ella me miró.

- Puedo ver la luz.

- Obvio, la luz le da color a todo.

- ¡No No! - Se burlo. - Literalmente, puedo ver la luz. - Seguí sin entender.

- Explica.

- Cuando intentas ver el sol ¿Te duele? - asentí. - A mi no. Puedo verlo perfectamente, al igual que la luna y los planetas del sistema solar.

- ¿Osea que tus ojos son como un telescopio?

- Algo asi. - Sonaba interesante.

- ¿Y la visión pasada?

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