Tiempo presente. Narra Iván.
A pesar de que sentía algunos sentimientos maliciosos hacía ella, no pude evitar hechar todo eso abajo y sentir mucha tristeza. Fue una história larga pero no me dijo nada que realmente fuera un descubrimiento importante, sin embargo, saber mas sobre ella me hacía sentir muy bien.
Limpié mis ojos que ya estaban algo llorosos por escuchar esas triste historia y mire a mi alrededor, ya casi amanecía y el frio congelaba mis manos desde hace rato. La miré de nuevo, ella solo se encontraba viéndome con un rostro intrigante, sabía que al igual que yo ella tenía dudas sobre mi pero nunca mas dudas de las que tenía yo sobre ella.
- ¿Tengo algo en la cara? - quizé saber ya nervioso por su forma de verme.
- Si... - Se acercó un poco. - Tienes mis ojos, mis pestañas y una naríz grandísima. - Me reí, pero tenía razon, eramos parecidos.
- Cállate... Tu tienes la frente grande y no te he dicho nada...
- Claro que no, mi frente es comun...
- A ver... - Puse cuatro dedos de mi mano en su frente y logré cubrirla a la perfección. - Son cuatro dedos... ¡Cuatro dedos...!
- Nooo. Estas mintiendo. - Comencé a molestarla, pero ella se divertía.
Tras ese pequeño momento de diversión algo extraño paso por mi mente y elimine la sonrisa de mi cara. Obvio que ella se intrigó y puso una mano en mi espalda.
- ¿Que pasa? - Quiso saber... Yo solo la miré con tristeza.
- Fuiste egoísta, Pati. - Quito su mirada apenada de mi y comenzó a lagrimar, algo que no duro mucho, solo hasta que estalló en llanto no tan ruidoso.
Yo también me sentía igual, no debí decirle eso pero me molestaba su actitud en ese tiempo.
- Yo se que no me vas a perdonar por todo eso... pero quisiera... - No quería escucharla hablar, no era el momento para pedir disculpas de esa manera... La interrumpi con un fuerte abrazó que no la dejo seguir y ella me siguió desahogandose mas en mi hombro.
- Ya no me interesa eso. - Susurre.
Apesar de que sabía que ella estaba en un lugar que no me convenía o con personas con motivos horribles, no podía contener los sentimientos que sentía asi esa chica. En mi mente yo siempre quise un hermano o hermana, pero horrible fue saber que la tenía sin darme cuenta por culpa de ella, sin embargo, este era un momento feliz.
Mientras la abrazaba ella intentó rodearme con su energía roja y calurosa. No sabía lo que tramaba y tampoco tenía ganas de ver como me envolvía. Saqué energía de mi espalda asi como si fuera a correr rápido pero raramente esta energía me envolvió a mi y se junto con la suya formanda en el medio un color morado intenso muy bonito.
Volteé a verla sin creerlo, y ella me estaba sonriendo.
- ¿,Tu hiciste esto? - Quise saber.
- No, intenté rodearte para teletransportarnos a un lugar pero intentaste defenderte y se formo esta cosa. - Explicó tranquila y luego siguió viendo la energía que nos rodeaba.
De la nada ambos comenzamos a flotar lentamente, no fue nada alarmante, de hecho solo hizo que el momento fuera mas espectacular. Al soltar las manos de Pati, los colores rojo y celeste se fucionaron rodeandonos por completó en una esfera morada muy cálida y brillante. Una sonrisa grande se dibujo en mi rostro al igual que el de ella. Sentía que no queria alejarme de su lado, que seguirla siempre me haría sentir esto a diário, pero sabia que en parte todo este cariño que sentía era provocado por el pasado... mi mente luchaba contra lo que sentía intentando hacerme entrar en razon y correr rapido lejos de ella, pero simplemente no podía... Era muy extraño.
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Elegidos [pausada :(]
PertualanganIván Aranguren, un chico de 16 años residente de un pequeño pueblo llamado Star Hill. Vive día a día gozando de las cosas extraordinarias que puede hacer gracias a sus habilidades sobre humanas otorgadas por una chispa que vive en su interior... lo...