Aun con mi poderosa y estruendosa explosión Nick no dió señales de volver. El campo de batalla nuevamente se tiño de guerra y rabia de parte de ambos lados, los soldados apuntaban en mi contra y uno a uno subían a las paredes de la mansión para dirigirse a mi, en vez de llamar a Nick solo logre ponerme en peligro... y a Janet conmigo.
- ¡Manténte abajo y no quiero que te muevas! - Hablé fuerte y con mucha rabia.
- Pero...
- ¡Hazme caso! - Le grite... Y tras unas cuentas lagrimas obedeció mis órdenes acostándose en el techo.
Un disparó logro rosarme el brazo, fué cuando me di cuenta de que el peligro estaba mas cerca de lo que yo pensaba. Rápida y certeramente sacaba pequeñas dagas de mi muñeca y las clava justo en el pecho de cada soldado que se me acercaba... sin embargo, aunque no lo quisiera recibía disparos, no muy peligrosos pero si dolorosos... Aunque sabía que si me rendía moriría y eso es algo que no me permitiría hacer.
Un destello de luz me iluminó y en el apareció una imágen clara... Iván... Sonriendo y jugando a los "Superhéroes" en su habitacion... Recordé muchas cosas del pasado y por un momento pense que todo esto fue un completó error que yo misma cometí. - ¿Porqué vine aqui? - pensé, llena de odió y tristesa que me inundaban y segaban, pero me di cuenta que todo era parte de una trampa, una ilusión para perder el control y así lastimar mucho mas de lo que podia... Lo sabía porque me lastimaba a mi misma al recordar esas cosas. Miré de nuevo a mi alrededor... Cuerpos de soldados muy dañados en el suelo del techo en el que me encontraba... Tenía razón en lo que decía y sabía que no podía perder el control de nuevo.
- ¡PATIII! - La voz de Janet me desperto.
Miré en su dirección, un soldado la había tomada y amenazaba con matarla apuntando un arma a su cabeza. Me concentre en lo que veía y todos mis sentidos se amplificaron de una manera inesperada... Tanto que actúe naturalmente a una velocidad increible. Lancé una daga que dio justo en el ojo de aquel soldado, su unica parte expuesta que me permitía eliminarlo.
No entendía nada... me sentía tan libre... tanto que era raro. Miré de nuevo a Janet y ella se encontraba aun en el suelo como le había dicho antes.
- ¿Estas bien? - Quise saber.
- No. No estoy bien...
- ¿Que te pasa?...
- Tengo miedo ¡Eso pasa!
- No seas dramática. Necesito que estes atenta, no puedo protegerte para siempre. - Escuché un estruendo muy fuerte, se trataba de un camión que por fuera había habierto sus puertas dejando a la vista un lanza misiles que apuntaba hacía mi.
- ¡AY NO! ¡VAMOS A MORIR! - Grito Janet.
Miré mis manos... respiré profundo y pensé un poco... sabía que podía hacer muchas cosas y no era secreto, simplemente no lo había intentado antes. De mi palma salió una especie de diamante rojo, muy bonito segun mi parecer y fuerte a simple vista, sabía lo que era. Junté mis manos y me preparé para la llegada del misil. Al llegar abrí mis manos y ese diamante se estiro hasta crear un escudo grande que consiguió protegernos de ese misil... increiblemente, funcionó... y eso para mi fue algo inesperado, pero revelador.
Tomé ese mismo escudo y lo compacte en mis manos creando una esfera... - ¡Explota! - Susurre cerca de el y lo lancé justo en la puerta de esa cosa, al tocarla explotó tan fuerte que destruyó TODO a su alrededor.
De cierta manera no podía creer lo que había hecho ¿Era posible despertar tal poder asi de repente? No había hecho esto nunca, esos cristales no eran asi de grandes o duros... ni siquiera tan explosivos. Era una completa locura.
ESTÁS LEYENDO
Elegidos [pausada :(]
AventuraIván Aranguren, un chico de 16 años residente de un pequeño pueblo llamado Star Hill. Vive día a día gozando de las cosas extraordinarias que puede hacer gracias a sus habilidades sobre humanas otorgadas por una chispa que vive en su interior... lo...