Exploración

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Ya al notar que el reloj marcaba las cinco de la madrugada, y Jenny yacía babeando bastante exhausta encima de mi pecho, con mucho cuidado de no hacerla despertar fui moviendo su suave cuerpo hasta dejarla al lado de mi aún dormida, me levanté de la cama y luego la acomodé a ella en el centro de esta.

Observé con nostalgia por última vez esa decoración de su lugar en la habitación, sin dudas, aunque no tenía tantas cosas como los demás, para ella significaba mucho. Al ver ese dibujo gigante de búho recordé ciertos momentos antes de conocerla donde ese arte salía a la luz en forma de desahogo para ella.

Antes de salir de la habitación, observe las camas de todos los demás buscando alguna señal de vida aparte de Jenny pero definitivamente no había nadie más en la habitación más que ella y yo. No obstante, afuera no era diferente; los pasillos aún seguían algo vacíos, lo único que le quitaba lo blanco al suelo eran algunos vasos y charcos que lo coloraban de diferentes tonalidades.

Fui directo a la zona de comida con la esperanza de que no hubiera nadie ahí, pero al entrar sentí náuseas lo suficientemente fuertes para hacerme vomitar hay mismo... todos los reclutas yacían en mesas, suelo, incluso algunos estaban colgados en techo y paredes gracias a una mucosidad extraña de color verde, y otros por sí solos como si la gravedad se hubiera invertido.

Observé a mi equipo; todos estaban separados a excepción de Karina y George los cuales dormían tranquilos juntos pero en el suelo. Catalina se encontraba en una mesa y Sofía al lado de ella. Quería seguir marcando en donde estaban los demás pero el olor a miiiiiieeeeerrrdaaaaaa me hizo salir huyendo de ahí muy rápido.

Luego de pasar por mi habitación con el fin de limpiarme un poco fui directo a donde Jenny me había dicho, la zona de los reclutas infantiles. Digamos que no era nada difícil encontrar a ese niño; según ella es el que tiene mejor clasificación y solo con describir eso ya tengo la suposición de que ese niño es el mismo que he observado en dos ocasiones: cuando estaba entrenando con ella y cuando entrenaba con otros reclutas; el pequeño guerrero según mi parecer.

Siguiendo mi instinto y suposiciones fui caminando entre pasillos buscando el lugar de las habitaciones, pero al llegar a las zonas de entrenamiento me topé con una en la que había cuatro niños, tres chicos y una chica... y uno de ellos era el niño que estaba buscando. Todos se encontraban sin ninguna personas mayor ahí para entrenarlos, pero sabían a la perfección como hacer los estiramientos y eso me pareció bastante interesante.

Baje directo hacia ellos y al verme se colocaron firmes y observándome a los ojos... no me extrañaba esa actitud; tenía puesto un gorrito de general que me encontré en el suelo, quizás algún disfraz que Catalina hizo para la fiesta. Al llegar, detalle aún más las características de ese niño. Cabello liso, largo hasta el cuello cubriendo sus ojeras y negro profundo, con un peinado que casi cubre uno de sus ojos de color celeste, y piel pálida pero ligeramente bronceada, era el segundo más alto de ese grupo, delgado y con cuerpo bastante fortalecido, parecía de unos diez u once años, aunque algo extraño me decía que esa no era su verdadera edad... lo notaba algo ingenuo, y quizás con una actitud demasiado engreída. Su mirada lo decía todo; es demasiado seguro de si mismo.

- ¿Quién de ustedes tiene las mejores clasificaciones de todos los reclutas infantiles? - Rápidamente ese chico levantó la mano y sonrió demostrando su gran confianza. - ¿Cómo te llamas? - Pregunte mientras me movía al otro lado de la lona.

- ¡Me llamo Jackson, señor! - Rápidamente los demás niños salieron de la lona y se sentaron; ya sabían que esto no les incumbe.

- Bien. - Me quite el gorro que antes traía. - La Líder Jenny me mandó a entrenar contigo, aunque no me explico para qué. - El borró su sonrisa y comenzó a pensar colocando una mano en su mentón.

Elegidos [pausada :(] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora