F E M! • Joshler Jalex Kellic Perrentes Frerard Peterick Brallon

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🌻Vic🌻

Abrí mis ojitos siendo recibido por una luz que me dejó bien ciego ¡no! ¡Ya no podría ver a mi hermoso Kellin!

¿Que verga te hice Dios?

Ya iba a empezar a chillar como puerca cuando la luz volvió a encenderse, fue dónde me di cuenta de que era de madrugada y que la luz era una lamparita, que tenía ¿como no? El maic.

–Mira, te voy a agarrar a tablazos.

–¿Con tu novio el plano?– soltó una risita el muy hijo de puta.

Plox, no le digan a mi jefesita que le dije puta, me va a pegar.

Salté de la cama y corrí hacia el para plantarle unos putazos, pero con sus pinches reflejos de wey mata libélulas, huyó casi al instante de mi.

Lo perseguí hasta llegar a las escaleras, donde se le habían enredado las patas y se había caído, golpeándose en cada escalón.

Creo que ya lo maté.

Me quedé petrificado, mirando como no movía ni un solo músculo.

–¿M-mike?– sin querer me tembló la voz.

–Ay estos pendejos– salió mi madre de su habitación– Christopher, deja de hacerte el muerto que ya hiciste que tu hermano se cagara en los pantalones.

Mi hermano se levantó del suelo, aún con la cara de apendejado y con una mancha roja en un costado de la frente.

–We, me duele la cara.

–Por guapo 7u7

–7u7

–Vayanse a dormir o les deformo mas la cara, peor que la del feto deforme del videoclip de "oh no"– nos regañó nuestra madre mientras se cruzaba de brazos.

–Las drogas son malas– negué con mi cabeza.

–Si, son malas, pierdes la noción de que está pasando y cuando te das cuenta ya tienes a dos weyes con cara de simio que lo único que hacen es coger sin condón con sus novios!

–¿Lo dices por Vic?– dijo el maic y yo me encargué de mirarlo feo.

–Lo digo por los dos, ninguno tiene dinero ni para un solo misero condón!

–¿Las bolsas de pan Bimbo no funcionan?– preguntó mi hermano mientras ladeaba la cabeza.

–Dejen de estar de pendejos y vayanse a dormir!– se agachó para tomar su chancla, esa fue la señal para comenzar a correr como putos locos hasta llegar a nuestra habitación.

Tardé poco tiempo en dormir, siendo recibido por un precioso sueño que no les diré cual es porque me tachan de enfermo y no gracias.

Después de un pequeño lapso de tiempo, sentí como una mano colapsaba contra mi mejilla.

–Levantate negro, tienes que ir con tu aprendiz de diva– escuché la voz de Mike y después algo saltando a mi alrededor.

Se está vengando el muy maldito.

–Ya we, vete con tu tortuguita– me cubrí la cara con la almohada para no escuchar ningún grito de su parte.

Pero en vez de escuchar insultos hacia mi, escuché sollozos ¿y a este que le pasaba?

–Ya no chilles o te parto la madre, para que llores por algo.

–Mi bb tiene que guardar reposo en su casita.

–¿Y eso a mi que?

–Y sus padres me pidieron que no fuera porque el nunca se quedaba acostado cuando yo estaba con el.