F E M! • Joshler Jalex Kellic Perrentes Frerard Peterick Brallon

28- Huir

🌻Alex🌻

Suspire pesadamente, el silencio que reinaba en mi habitación se rompía con la ruidosa alarma de mi celular.

Me sentía muy débil y mi estomago gruñía, reclamando comida, miré hacia este y lo vi abultado, no debía comer si aún estaba así, no era sano.

Afuera todavía estaba oscuro ya que eran las 6:00 de la mañana, no quería levantarme, me sentía horrible. Además, tendría que soportar la preocupación de los chicos, no era molesta cuando se trataba de otros temas, pero en este se alteraban mucho y me obligaban a comer, lo que hacía que mi cuerpo quisiera quitarlo de mi inmediatamente.

Tallé mis ojos y me cubrí mas con las sábanas, cerré mis ojos pero no podía dormir de nuevo.

Así que me levanté, caminé hasta el baño y me desvestí para darme una ducha, tal vez así el sueño se desvanecía. Al salir ahora mas despierto, me puse mis skinny jeans negros y un suéter de color rosa pastel.

Me senté en la cama a esperar la hora en la que venían los chicos, ayer había dormido bastante tarde por hacer esa puta tarea que se me había olvidado completamente por estar hablando con Jack.

Oh Jack.

Grandisimo hijo de puta.

Creo que le dije muy claro que ni una sola palabra de eso a los chicos.

Pero no! Va y se lo dice a los mas comunicativos.

Ugh desearía que hubiera una especie de pausa de todo esto, mis padres se acobardaron al ultimo momento con eso del divorcio, los dos se prometieron cambiar y hacer que, lo que sea que tengan ahora, funcione.

No se puede revivir a un muerto.

Tomé mi teléfono y entre a Instagram para ver que había de nuevo, me entretuve viendo imágenes hasta que escuché el grito de mi madre.

–Baja a desayunar Alex!–

Oh no, no se oía nada contenta, bufé y caminé fuera de mi habitación, bajando las escaleras para ir a la cocina y sentarme en una silla que estaba enfrente del comedor.

–Porque llegaste tan tarde?– preguntó dándome la espalda mientras servía el muy extenso desayuno, me dieron náuseas.

–Estaba en la casa de Tyler y nos quedamos entretenidos por una película – mentí ,bajando la mirada para ver el plato que había puesto enfrente de mi.

–A si? Pues le llamaré para verificar que es cierto, por cierto, ayer te fuiste sin comer tu desayuno ¿acaso crees que somos ricos para andar desperdiciando comida?

–No. . .– me mantuve con la mirada baja.

Seguía un montón de regaños por no estar en casa para hacer lo que se suponía debía hacer.

– Y no has echo nada en la casa ¿sabes cuanto me mato trabajandome? Y tu sin querer ayudarme en nada!–

Guardé silencio, realmente esto es lo que menos necesitaba.

–Y ni siquiera me miras cuando te hablo!– estira mi oreja hasta hacer que levante la mirada, abrió la boca para decir algo pero una alarma la hizo alejarse de mi –Ya es hora de que me vaya a trabajar, espero que hoy no te largues con tus amigos traumados que creen que son chicas, que ya te lo están pegando.

–Oh tu no dijiste eso!– me levante de la silla y la miré molesto.

–Me acabas de levantar la voz?– preguntó de la misma forma que yo.

–Si! Y tu acabas de insultar a las personas que mas aprecio!– camine a lado de ella hacia la salida.

–No te vayas dejándome la palabra en la boca Alexander!– me grito desde la cocina, avanzando hacia mi.

Tomé mi mochila, que había dejado al principio de las escaleras y corrí fuera de mi casa, escuché en la lejanía los gritos de mi madre pero no me detuve hasta que sentí mis piernas flaquear por la falta de energías.

Caí al suelo de rodillas y trate de respirar normalmente, limpie el ligero sudor que estaba en mi frente y me levanté con ayuda de mis manos. Suspire y mire hacia atrás de mi, encontrándome con que Jack estaba corriendo hacia mi, no, mierda no!

Comencé a correr de nuevo, si, se que es infantil correr con tal de evitarlo, pero había confiado en el y al parecer le valió tres hectáreas de verga, así que a mi también me valdría que quisiera hablar conmigo.

Sabía que no podría llegar a la preparatoria antes que el, ya que estaba muy cansado, así que me desvíe en el camino hasta perderlo. Llegué a un parque donde había una que otra persona sentada en las bancas, caminé hasta llegar al lado de la hermosa fuente de agua cristalina y me senté en la banca que estaba enfrente de esta.

Suspiré.

Creo que hoy faltaría a clases, mire mi teléfono para saber la hora:

                         6:55

No podría llegar a tiempo aunque fuera corriendo, así que me quedé ahí, disfrutando de el día nublado y la musica que desprendían los audífonos que recién me había puesto.

Miré el suelo hasta que un par de zapatos se colaron en el piso gris, al levantar la vista me encontré con el causante de que la comida ya no se sintiera bien en mi boca.

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Adivinen quien llegó temprano~

Ando depresiva, mi esposa no quiso escuchar mas a mis emos porque yo los escucho :'c
Me dijo que por lo menos dejara en paz a Falling in Reverse

Weno, en un rato actualizo

Bai❤