F E M! • Joshler Jalex Kellic Perrentes Frerard Peterick Brallon

53

🌻Mike🌻

Golpeaba repetidas veces la libreta con mi lápiz, viendo como  la profesora hablaba de elementos químicos.

Hace mas de semana que Tony no venía a clases, tampoco lo veía por las calles ni en ninguna parte.

Lo intenté buscar en su casa, pero nadie respondía, por mas que golpeara la puerta, la respuesta era nula. Aunque podía ver una tenue luz colarse por las ventanas.

¿Acaso quería evitarme?

Miré por la ventana que estaba al lado de mi, ignorando la insistente voz que me llamaba desde que la profesora terminó de explicar.

No recuerdo su nombre ¿Patrick? Como sea, desde que Tony se ausentó, por cualquier cosa intenta hablarme.

Pero sus llamados son interrumpidos por una voz muy conocida para mi.

–Hey, Mike– levanto la mirada y veo a Jack sentarse en el lugar frente a mi, volteando su cuerpo para verme.

–Uh hola.

–¿Has sabido algo de Tony?– tuerce un poco la boca y levanta las cejas, la incertidumbre me estaba matando, quería verlo ahora.

Les pregunté a todos si lo habían visto, pero todos pronunciaban un "no".

¿había salido de la cuidad?

–No– bajé la mirada, con un dolor de cabeza creciente.

–Te puedo ayudar si quieres.

¿Como podría?

–No lo se, yo me encargo– dije aún viendo cada linea recta de las hojas del cuaderno.

–Animo amigo, seguramente solo se quiere alejar un tiempo– sonrió y palmeó mi hombro, llendose donde estaba Pete.

Después siguió la voz que ya me estaba irritando.

–Miiike!

–¿Que?– volteé a verlo, tenía una sonrisa brillante, feliz por conseguir que nadie arruinara su intento de ligue.

–¿Entiendes algo de esto?– preguntó señalando algo en su cuaderno que no me tomé la molestia de ver.

–No– dije para después voltear rápidamente hacia enfrente.

¿Parece exagerado?

Nunca había dejado de verlo tanto tiempo, solo cuando era obligado a ir a casa de sus abuelos por una semana o algo así, solo que en esos casos si sabía a donde iría.

Y aveces me colaba en el auto de sus padres, Tony me cubría con una manta, pero de nada servía porque al llegar siempre me terminaban descubriendo gracias a mi altura.

Nos regañaban por una hora, diciéndonos los peligros que lo que hicimos conllevaba, nosotros solo nos dedicábamos miradas cómplices y reíamos bajito cuando la persona que nos daba ese discurso no nos veía.

Necesitaba música ahora, algo que me impidiera pensar en todo esto, mi mente corría por todas las posibilidades y mis lágrimas se asomaban.

Patrick seguía llamándome, pero no le daría mi atención, siento que si el no hubiera actuado de la forma en la que lo hizo, ahora hablaría con Tony.

Cuando hablé con el en el baño se veía realmente mal.

No sabía porque.

Toda su seguridad se fue y pensó que sería insuficiente.

¿Como pudo haber pensado eso?

El lo ha sido todo para mi, desde que tengo uso de razón, nunca sería insuficiente.

Apreté los labios, con coraje hacia nadie en particular, la forma en la que me gritó y en la que sollozaba sin parar se quedó grabada en mi mente.

Y se reproducía una y otra vez.

Este receso no tuve compañía, Vic estaba junto con Kellin, el cual se había disculpado un montón de veces por la actitud de su amigo, mi hermano  consideraba mejor dejarme solo, porque seguramente mi sentimiento de vacío no cambiaría si tenía compañía.

En cuanto a Jaime, recibió un castigo por tratar de eliminar todos los vídeos de la pelea que grabaron, tal vez tratar de romper los celulares no es la mejor forma de hacerlo.

Suspire mientras tomaba mi mochila, la clase había pasado muy lentamente, pero ya había terminado.

Salí de el plantel lo mas rápido que pude, necesitaba una aspirina, pero antes de comenzar a correr hacia mi casa, un sonido me alarmó.

Me había llegado un mensaje, bufé y seguí mi caminata hacia mi hogar, podría revisar el mensaje cuando llegase, después de todo no era mucha distancia de camino o tal vez ya me había acostumbrado a ella.

Llegué y subí rápidamente a mi cuarto, aventando mi mochila y tirándome en mi cama, saqué mi teléfono para leer el mensaje.

Al leer el nombre que le había puesto a Tony en el chat, inmediatamente me levanté.

  ¿Puedes venir a mi casa?

Sin contestarle, apagué el teléfono y corrí hacia afuera de mi casa, escuché los gritos de mi madre llamándome y preguntando que pasaba, pero los ignoré, a pesar de que ya sabía que conllevaba hacer eso.

Corrí por las calles hasta llegar a la pintoresca casa de la persona que conseguía que mis latidos se descontrolaran.

Me posicioné enfrente de la puerta y la golpeé levemente, a diferencia de los días anteriores, esta vez si abrieron la puerta.

Su madre me sonreía levemente mientras se hacía a un lado para dejarme pasar.

–Hola, te está esperando en su habitación –cerró la puerta después de que pasara.

Al escuchar su aviso le sonreí para agradecerle y subí por las escaleras hasta llegar a la puerta que ya conocía de memoria.

–¿Puedo entrar?– pregunté después de golpear levemente la puerta.

–S-si– escuché la temblorosa voz de Tony dentro de la habitación.

Abrí la puerta, cerrándola detrás de mi después de pasar, vi como estaba sentado en el borde de su cama, jugando con sus dedos, tal vez por nerviosismo.

–¿Te en-

–Tengo algo que decirte– interrumpió mi pregunta, mirándome y señalando el lugar al lado suyo.

Caminé hacia ahí y me senté, tenía muchas dudas creciendo en mi cabeza y también un miedo paralizante.

¿Que no se decía eso cuando cortaban la relación?

Mi dolor de cabeza seguía estorbándome, lo miré, buscando su atención, pero solo miraba el suelo.

–Sabes que es la Laucemia Mieloide Aguda?– dijo con la mirada fija en el suelo.

–Eh?–pregunté rápidamente.

¿Que tiene que ver eso?

–La diagnosticaron en mi– dijo mientras volteba a verme, con los ojos algo llorosos.

Tenía miedo.

------------------- ☁🔪☁ -------------------

Me maté investigando C:
(Nah, ni tanto)

Bai ❤