F E M! • Joshler Jalex Kellic Perrentes Frerard Peterick Brallon

Final

🌹-Io-🌹

–¿Ya estás listo?– dijo el nuevo teñido de rubio mientras besaba la blanca mejilla de el que se acomodaba su fedora adornada por dos flores de color rosa pálido.

–Por supuesto que si– sonrió mientras lo abrazaba.

–¿Ansioso?

–Demasiado, nunca creí que me tuviera que ir sin ni siquiera despedirme de ellos, aunque sería difícil hacerlo– dijo con nostalgia.

Aún recordaba como su madre le había dicho que empacara sus cosas porque tenían que irse de la cuidad.

No le habían dicho nada de la mudanza para no pasar lo que había "sufrido" la madre de Tyler.

Aún le seguía pareciendo una estupidez que le guardaran el secreto de algo tan importante como mudarse de país.

Hasta les había dejado de hablar a su familia por varios días, hasta que le dio flojera seguir cocinando su propia comida.

Pero por lo menos en aquel país había encontrado a Pete.

Habían decidido comenzar de nuevo, sin ningún recuerdo doloroso de alguien que no los había querido.

Solo ellos y su afinidad.

La cual aumentó a cada conversación que tenían.

Y cada beso correspondido que compartían.

–Bueno, yo me llevo las maletas– dijo el mas alto mientras se alejaba del contrario e iba a por las maletas.

–No, tu llevas una y yo la otra, después te vas a quejar durante días por lo mucho que te duelen los brazos.

–¿Me ayudas solo para evitar que te esté chingando con que me duelen los brazos?– soltó una risa.

–Obviamente, que paja cargar las maletas– dijo el portador de la fedora mientras caminaba hacia la puerta del departamento que compartían.

–Espera, no te vayas– corrió hacia la puerta y salió.

El menor rodó los ojos y con una leve curva en sus labios se dispuso a cerrar la puerta, claro, no sin antes mirar por ultima vez lo que fue su temporal hogar.

Se habían mudado ahí consientes de que no estarían mucho tiempo habitando el lugar, llegaron cuando terminaron sus estudios universitarios y solo necesitaban donde vivir unos cuantos meses para después devolverse a su antiguo país.

Porque simplemente Patrick no aguantaría un segundo mas conformándose con llamadas telefónicas con sus amigos o videollamadas, el necesitaba tenerlos cerca.

No eran algo que se pudiera reemplazar fácilmente.

Es mas, directamente no se podía remplazar.

Justo cuando estaban subiendo aquel avión cruzaron miradas, no es como si al portador de la fedora le agradara mucho este tipo de transporte.

Su rechazo era mayormente causa de muchas películas que vio junto a sus hermanos de diferente madre.

Y hablando de madres, estaba ansioso por ver cuanto había crecido Stella, ya debería de tener 4 añitos, no podía imaginar cuanto había crecido, ya que no la mostraban en las videollamadas, creía que querían que el la viera en persona.