F E M! • Joshler Jalex Kellic Perrentes Frerard Peterick Brallon

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🌹 Kellin 🌹

Todo está tan calmado, no hay mucho que hacer para los que no tienen cosas pendientes en lo que respecta a la preparatoria, si, se acercaba nuestra graduación, por suerte casi todos habían podido terminarla.

–¡¿Como es?!– le gritó un ya desesperado Vic a su hermano.

Si, debía algunas cosas y estaba mas que apurado por eso, por este motivo estaba acostado en su cama, observando como se moría de la presión.

–¿Yo que voy a saber?– respondió mientras buscaba algo en el armario de mi novio.

–¿Estas buscando tu dignidad?– se burló un poco para relajarse.

–No wey, estoy buscando la heterosexualidad que jurabas tener.

Solté una carcajada al igual que Mike, pero no la pudo continuar porque mi novio ya estaba de pie golpeándolo con su libro de química.

–No, bro, ahí muere, vete a la chingada– se cubrió con los brazos, pero solo consiguió mas golpes en su espalda.

–Tu vete a la chingada con tus bromitas.

–Ardida– huyó antes de recibir otro golpe.

–Ese wey se encarga de asesinarme la paciencia– sobó sus cienes.

Me bajé de su cama, caminado directamente hacia el, rodeé su cuello con mis brazos, abrazándolo y regalándole un beso, que planeaba que fuera duradero.

Dejó de estar tensó y aventuró sus manos hasta mi cintura, tomándola firmemente y contestándo a mi beso con más intensidad.

Di un leve paso hacia atrás, seguido de muchos mas, ya que Vic avanzaba hacia mi con apuro y necesidad, me tumbó lentamente a la cama, sin ni una sola intensión de lastimarme.

–Te amo demasiado– se separó para poder pronunciar esas palabras, las cuales tuvieron como respuesta, otro beso de mi parte.

Era lindo que me lo dijera todos los días a pesar de que yo ya lo supiera.

–¿Quieres que te ayude con lo que tenías pendiente?– le dije después de varios minutos de repartirnos besos lentos, ya que no podíamos hacer nada mas, sus padres estaban en casa.

–Oh, si-simon, si quieres– me sonrió y se levantó de encima de mi, para después ayudarme a levantarme.

Nos sentamos durante un poco mas de dos horas, conseguimos hacer todo lo que le faltaba, que en realidad no era demasiado.

–¿No te reunirás con tu bandón?– me preguntó mientras recostaba su cabeza en mi regazo, con los ojos cerrados.

–Por supuesto que si, pero mi madre a hablado mucho con aquel tipo de aquella vez y me dice que no los interrumpa, así que no podemos ir ahí.

No sabía que tipo de relación tenían, o si era esta la razón por la cual no había venido conmigo por varios meses.

–¿Entonces en cual harán desmadre?– me dijo aún con los ojos cerrados.

Sonreí y comencé a acariciar su ondulado cabello, notando inmediatamente la suavidad.

–No lo se, tal vez salgamos a una cafetería ¿quisieras venir?

–¿No se emperran si voy?

–Claro que no, ellos también traen a sus parejas.

–Entonces si te hace sentir cómodo, iré– cambió de posición para abrazarme por la cintura, aún estado recargado en mi regazo.

Miré al rededor, notando el extraño silencio que inundaba esta habitación y las demás.

–Todo está demasiado calmado ¿vedá?– miró a su alrededor.

Solté una risita por la extraña mueca que había adquirido, después asentí con mi cabeza.

Cuando ya iba a darle un pequeño beso en la mejilla a mi novio, un ruido se hizo presente, después apareció una serie de grititos, al mismo tiempo que golpes leves en la pared.

–Eso significa peligro, vámonos a la verga, bb– me dijo Vic, mientras me tomaba de la mano y salíamos lo mas rápido que pudiésemos.

Vaya, al parecer a Tony y a Mike le valía verga que estuvieran los padres de el ultimo ahí.

Ya habíamos comenzado a caminar cuando mi teléfono sonó con mucha insistencia, así que rápidamente contesté.

–Hola, mi amor ¿como estás?– se escuchaba muy calmado, extraño.

–Muy bien, Brendon ¿y tu?

–Bien, ahora ¡Ven ahora mismo al hospital!– alejé el celular de mi oreja después de que su grito dañara mi oído

–¿Que pasó?– pregunté algo preocupado.

–Pendeja ¡la bola! ¡Va a nacer y su tía la diva que es novia de un enano negro con cara de chango no está aquí!– gritó una vez mas y seguido, colgó.

–Uy, eso me dolió bien culero– dijo Vic mientras tocaba la zona donde estaba su corazón.

–Lo dice porque es una mamona, no le hagas mucho caso, ahora hay que correr– tomé su mano y corrimos en dirección a la parada del autobús para llegar hasta el hospital.

¿No faltaba todavía un mes?

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A veces quiero actualizar mucho durante el día, pero mi inspiración me lo impide.

Así que se joden.

Siempre veo fotos de la Alysha y el Mike para auto convencerme de que se ven lindos juntos, pero no puedo we :'v

Aiuda

Bai ❤