71

360 72 68
                                    


🌻Brendon🌻

–¿Que haces en medio de la calle gritando como pendejo?– dije después de que Oliver volteara.

Estaba buscando a los chicos, los cuales se me habían perdido, pero inspeccionando en la área de afuera pude escuchar los gritos de un perro que estaba siendo golpeado con un mazo, pero me equivoqué y era Oliver.

Realmente no sabía que le pasaba a este ser, siempre tenía los ojos rojos, creí que se drogaba pero Kellin me dijo que no hacia eso recientemente.

Hablando de Kellin, apenas entramos a la casa y se largó con Vic, corrí para alcanzarlos pero todos los de la pinche casa me empujaron.

Y así fue como dejé que un negro con cara de simio le arrebatara la flor a mi Kellin. . . Nah, no creo que Vic le haga algo, se ve como que es de los que hacen pendejadas cursis por años para poder ganarse la virginidad de alguien.

Creo.

–Largate de aquí– dijo con la voz quebrada y algo rasposa, supongo que por gritar tanto.

–No quiero, le prometí a Kellin que trataría que cuidarte, aunque no te soporte– le tendí la mano para que se levantara, pero rápidamente le dio un manotazo.

–Que te vayas!

–Oye, no te quiero golpear ahora, no se que mierda te pasó para que estés tan alterado– resoplé y vi como de nuevo comenzó a llorar.

¿Que dije mal?

–Enserio como te odio– dije antes de tomarlo de ambos brazos y a la fuerza levantarlo de la calle, pero se resistía mucho –¿Tanto quieres morir atropellado?

–Si!– se removió bruscamente haciendo que lo soltara, pero al mismo tiempo cayó al suelo, soltando un quejido.

–Oye, que sólo te caíste, no puedes llorar por eso– levanté una ceja apreciando como su llanto volvía a presentarse.

–No lloro por eso, estúpido!– me gritó mientras se hacia bolita de nuevo.

Satanás, por favor dame paciencia.

–Está bien ¿Que paso?– me senté al lado suyo, tratando de ignorar el estrés que me estaba provocando.

–Pasó que no te largas!– me volvió a gritar, mientras me empujaba, haciéndome caer.

Ya, me vale verga su depresión.

–Es la puta calle, puedo estar todo lo que quiera aquí!– me levanté rápidamente y lo empuje, logrando que cayera.

Inmediatamente comenzó a sollozar de nuevo.

Ay, matame por favor.

–Oliver, tengo muy poca paciencia y no quiero hacerte nada malo, así que por favor coopera.

–No te tengo que contar nada– dijo levemente mientras tallaba sus ojos.

–No te estoy pidiendo opinión, pedazo de pendejo.

El me miró mal y solo volteó a otro lado, sin contestarme.

–Le diré a Kellin que estabas llorando y se que a el no le puedes mentir– noté como me fulminó con la mirada.

–Prefiero decírselo a el. . .

–Bien, le llamaré ahora para decírselo– dirigí mi mano a mi bolsillo y noté que no estaba mi teléfono.

–No te veo llamarle.

–Por eso nadie te quiere– lo miré mal, el solo cubrió su cara con sus manos– Anda, cuentale a mami Brendon que es lo que pasa.

F E M! • Joshler Jalex Kellic Perrentes Frerard Peterick BrallonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora