F E M! • Joshler Jalex Kellic Perrentes Frerard Peterick Brallon

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🌹 Brendon 🌹

–¿Te puedes ir un momento?– preguntó Jack mientras alzaba las cejas, ya había llegado de su trabajo y aprovechó que yo estaba comprando comida para comenzar a manosear a mi bebé.

–Claro que no, mi hijita está adolorida por la operación y tu ya te lo quieres coger de nuevo, eso si que no– caminé hacia el y lo tomé de su oreja, estirándola mientras el se quejaba.

–Suelta suelta– manoteó hasta que lo solté.

–Si Jack, ahora no tengo ganas– dijo Alex mientras se enderezaba un poco en su cama, poniendo sus manos en su cabeza.

–¿Te duele la cabeza?

–Si– le respondió mientras cerraba sus ojos con fuerza, había sido difícil conseguir que Stella durmiera.

–Enseguida te traigo una pastilla– dije mientras caminaba hacia la puerta– Pero no intentes nada Bassam– lo miré mal y salí.

Bajé hasta ir al cuarto de mis padres, me agaché y pude alcanzar la caja blanca que contenía varias cajitas de pastillas, la cual estaba debajo de la cama matrimonial.

Tomé una aspirina y un vaso de agua, luego corrí de nuevo hacia la habitación donde estaba Alex.

Entré sin tocar la puerta y vi como Jack estaba acariciando las manos de Alex, mientras le daba un beso en la frente.

Ay mi vido.

Pero me sigue cayendo muy mal.

Entré y directamente fui a darle ambas cosas al que las necesitaba, solo soltó un suspiro y las ingirió.

Esperaba que sus dolores de cabeza no siguieran apareciendo.

Supongo que porque no estaba acostumbrado a este tipo de cosas, ya que es hijo único y no a tenido que soportar ningún lloriqueo continuo.

A pesar de todo eso, estaba contento.

El brillo que aparecía en sus ojos cada vez que veía a su hija lo delataba.

–Gracias, Bren– dijo mientras se recostaba.

Jack inmediatamente se levantó y acomodo la cama para que el otro pudiera estar mas cómodo, seguido de esto se acostó a su lado, dándole un abrazo.

Me di la vuelta y salí de la habitación, casi al instante el timbre de la puerta hizo acto de presencia.

Corrí a abrirlo y ahí estaba Dallon, con una sonrisa brillante y una caja en la mano.

Ignoré eso y salté para abrazarlo por el cuello y enredar mis piernas en su cadera.

–Yo también te extrañé– soltó una suave risa y me contestó el abrazo con un brazo y con el otro tomó mi mejilla, seguido levantó mi rostro para regalarme un beso en los labios.

Perdí la cuenta de cuanto estuvimos así, hasta que escuché como alguien carraspeaba.

–Si quieren puedo ir con mi vecina para que ustedes continúen con sus cosas– dijo mi madre.

–N-no hace falta– dijo Dallon mientras me bajaba.

Queriendo ganar puntos con la suegra, pero ella no le daba mucha importancia a que expresara mi amor de esta manera.

No me pregunten como lo se.

–De todos modos ya me iba– tomó su bolso y volvió a salirse– vengo en un rato.

Después de sonreírnos se fue.

Justo cuando íbamos a comenzar un nuevo beso, se escuchó un golpe en la puerta.

Con fastidio la abrí, encontrándome con Tyler, Josh, Frank, Gerard y Patrick.

–Ya los vimos, traviesos– dijo Tyler mientras entraba a la casa y se tiraba en el sofá, soltando una risita.

–¡Acomodate esa falda!– le regañé al ver como esta se había desacomodado hasta quedar muy arriba.

–¡Nel! Tengo mucho calor– se dejó recargar mas en el sofá.

Entonces fue cuando vi algo extraño en su pierna.

Con curiosidad me acerqué rápidamente y me di cuenta que se había tatuado el nombre de Josh en el muslo.

–Woh ¿Te tatuaste?– dijo Gerard mientras se acercaba y se sentaba a su lado.

–Sip, hace un mes– sonrió y acomodó su falda un poco.

–¡Hace juego con el mio!– expresó Josh con emoción mientras corría hacia donde estábamos, tomó el agujero en la rodilla de su pantalón y lo jaló hacia arriba para que se pudiera ver un pequeño tatuaje que decía "Tyler".

Gerard sonreía y les decía lo tiernos y "goals" que eran, al igual que Patrick.

–¿Y cuando corten?– de nuevo, el enano venía a cagarla.

–Si llega a pasar, esto me recordara los hermosos momentos que me regaló un lindo chico muy gracioso que se las arregló para hacer que lo amara mas que a mi vida – le respondió Josh, mientras miraba los ojos de un rojo Tyler.

–Dios, que cursi, me muero– Patrick limpió sus lágrimas imaginarias.

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No pues si salió otro alv c: 

Pequeña pregunta: ¿como están? :'D

Bau ❤