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🌹 Alex 🌹

Oh dulce domingo, uno de los días donde mi amor descansaba de el trabajo que había conseguido.

Ya había ido a hacerme esos típicos chequeos para verificar el estado de mi bebé, según el Doctor, todo iba bien.

Ah, cierto, no les conté, hace poco por fin había podido saber el genero, estaba en una posición extraña, por eso no se había notado que era.

Según esa pantalla, era una linda niña, por la emoción, Jack había llorado ahí mismo.

No tengo palabras para expresar cuanto lo amo.

Cuando habíamos salido de esa habitación, todos los demás se enteraron, si, estaban TODOS esperado fuera, igualmente ellos se emocionaron y tal vez gritamos un poco, y tal vez nos miraron mal las personas de alrededor.

Pero a Brendon le valió verga las miradas y lloró todo lo que quiso.

Y nadie nos había dicho nada porque teníamos una jirafa con altura intimidante y un enano negro de barrio que bien podrían partirte las piernas.

Esta vez no nos reuniríamos en la casa de Kellin, si no en la de Vic, no es mucha diferencia, pero la madre de el dueño de el punto de reunión de nosotros estaría ahí.

Nos quedaríamos, pero resulta que ella no estaría ahí por alguna clase de descanso, si no, que tendría una clase de cita con un hombre, por lo tanto, Kellin nos dijo que no estuviéramos ahí porque sólo los interrumpiríamos con nuestras discusiones extrañas.

Vic inmediatamente ofreció su hogar para estar ahí ese día, casi ninguno dijo que no.

Y digo casi, porque Brendon inmediatamente se negó, diciendo que sus hijos se traumarian de nuevo.

–Anda, levantate, tenemos que irnos a la casa de el chango– hablando de Bredon, había entrado a la habitación que me prestó para vivir aquí en su hogar, después de que mi madre me impidiera entrar a su vivienda.

–Ya voy– dije para después enderezarme lentamente, si, mi bebé ya hacía mucho bulto como para estar cómodamente.

–¿Te ayudo?– todavía no le había respondido cuando caminó hasta mi y me tomó de el brazo, levantándome de la cama.

–Muchas gracias– le sonreí y caminé hasta el baño, donde me di una ducha y después me puse algo de ropa muy cómoda, que Brendon se había encargado de traerme, aún no sabía de donde la sacó.

–Listo, vámonos– abrió la puerta, dejándome pasar para luego cerrar esta misma con candado, ya que sus padres no estaban.

Ya no había rastros de el invierno, por lo que mis opciones de cubrir mi evidente estado y evitar miradas acosadoras en la calle, ya no estaba disponible, por el mismo calor.

–Oye, no me has dicho que nombres tienes pensados para la bolita.

–No le digas así– solté una carcajada, se le había pegado la costumbre de decirle bolita, no sabía porque.

–Le seguiré diciendo así si no me dices como la llamarán.

Me sentía avergonzado no había pensado en ningún nombre, no porque no me haya tomado el tiempo, es mas porque sentía que los que había investigado no le quedarían bien.

–Ningún nombre me convence– dije encogiedome de hombros.

–Pues te ayudaremos a encontrar alguno para esa linda señorita ¡primero! Nombres comunes no, osea, somos gente fina, ponle algo raro para que le hagan bullying en la escuela.

–¿Porque?– volví a reír.

Seguimos la platica con los argumentos de Brendon, intentando comprobar porque los nombres raros eran mejores que los comunes hasta que llegamos a la casa de Vic.

Dentro ya se escuchaba mucho ruido.

Brendon golpeó la puerta lo suficientemente fuerte como para que el sonido fuera escuchado, pero como no abrían, el mismo entró, sin pedir ningún permiso.

–Hey, ya llegaron tus amiguitos– dijo un Mike que bien se podría vestir cuando hay visitas, tenía una botella de Jack Daniel's en la mano.

–No le digas amiguito a mi suegra– dijo un Vic que salía de la cocina.

El giró hacia donde estaba Brendon –Amiguito– volvió a decir, pero mas lento, después se fue de aquí, en dirección al segundo piso.

–Esta bien borracho este wey, bueno, pueden pasar, perdón por no abrir la puerta, no los estaba sordeando, na'mas que estaba lavando los platos.

Dijo para después caminar junto con nosotros hasta la sala, donde ya estaba Gerard, Dallon, quien inmediatamente se levanto para abrazar al que estaba al lado mio, Kellin, Frank, Tony, Josh, Tyler, Jaime y Patrick.

No había señales de Jack, seguramente se quedó dormido mas tiempo, debe de estar agotado.

Me senté junto a Tyler, quien me vio y al segundo ya estaba con la cabeza pegada a mi estomago, intentando escuchar algo.

–¿Que mierda haces Tyler?– se burló Frank.

–Callate pinche enano, quiero escuchar algo.

Frank iba a decir algo mas, pero Tyler se quitó uno de sus Vans y se lo lanzó, seguramente para hacer que se callara, acertó en su cara.

Una presencia se coló de nuevo, era Mike quien había vuelto, esta vez con mas ropa, se sentó junto a Tony y lo abrazó, dándole un beso en su frente.

La puerta volvió a abrirse, mostrando a Jack, casi corrió a mi lado, ganándose una fea mirada por haber alejando a Tyler de su objetivo.

–¿Como estas mi amor? te extrañé demasiado– me dio un beso en los labios, arrancándome un sonrojo y una sonrisa.

–Estoy bien, también te extrañé– me abrazó por la cintura, o al menos, lo que quedaba.

Brendon se levantó junto con Dallon y se sentaron al lado nuestro.

–Ahora que están los dos ¿cual será el nombre?– alzó ambas cejas, con una sonrisa llena de curiosidad por nuestra respuesta.

Sabía de sobra que quería que le pusiera algún nombre poco común, pero no tenía ninguno en mente.

–Es verdad ¿como le pondrán?– dijo Kellin con entusiasmo.

Jack me miró buscando alguna respuesta telepática.

Pero no sabía cual nombre ponerle.

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Hey hey, holi, debería de estar terminando el dibujo de Jaime, pero me vinieron mas mcrs.

Ah, por cierto, estoy trabajando en mas historias c: por eso la tardanza tan seguida.

Bai

F E M! • Joshler Jalex Kellic Perrentes Frerard Peterick BrallonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora