5°Agresividad

737 77 8
                                    

Bajé del taxi dejándole dinero extra por la prisa que tuvo para llegar. Me acerqué a la entrada y pasé colándome en el tumulto de gente que entraba y salía. Yo soy un poco más pequeña que las mujeres que visten con tacos porque yo no los uso. Me aplastaron y el aire salió de mi cuerpo, las luces comenzaban a marearme al cambiar tan rápido pero una brisa de aire frío llegó a mi rostro por lo que pude reponerme. Avancé saltando, caminando y empujando a algunos que se interponían en mi camimo hacia la barra libre de este club. Salté buscándolo con la vista pero no lo veía por ninguna parte por lo que tuve que acercarme a la barra directamente hasta que lo vi de espaldas, él estaba bebiendo de los vasos pequeños por lo que supuse que era un trago fuerte, me acerqué con rapidez a su lado y vi que estaba con Zack.

—Spencer —dije acercándome para quitarle el vaso de la mano.

—Margo, querida Margo —respondió arrastrando las palabras mientras yo tomaba el vaso de su mano y lo dejaba en la barra.

—Vamos. —Le tomé la mano tratando de sacarlo de allí, pero como él es más alto que yo y más fuerte me jaló y yo retrocedí para no perder el equilibrio.

—No, quédate, bebemos un poco, bailamos y... —Dejó las palabras en el aire volteándose y soltando mi mano. —Tráigame dos vasos de Vodka por favor —le dijo al Barman por lo que traté de llevármelo de allí.

—Spencer. —Traté de captar su atención cuando el Barman le trajo los vasos, él tomó uno y se lo bebió de un solo trago.

—Margo, quédate. —Negué con la cabeza.

—Mírate, estás ebrio Spencer, vine a sacarte de aquí, a llevarte a casa, puedes tener un accidente por esto, no vine a ver como te ahogas las neuronas con alcohol. —Lo tomé del brazo tirándolo fuera del asiento.

—Margo no seas aguafiestas —dijo Zack pasándome el vaso con vodka pero lo arrojé al suelo, eso hizo que ambos reaccionaran.

—¿Qué? ¿Vas a ofrecerme droga ahora?. —Alcé ambas cejas y Zack se quedó en silencio. —Spencer, vamos.

Me puse detrás de él y comencé a empujarlo para salir del local por la puerta trasera que esta a más expedita que la puerta delantera en la que un gentío se quedaba para ver mejor al DJ.

—Mags —dijo él apoyándose en mi a la vez que yo abría la puerta tomando aire profundamente tratando de hacerlo salir del club, no podía llevarlo así hasta su casa, pesa el doble que yo y es más alto.

—Camina —dije algo demandante.

—No, no quiero. —Se quedó de pie en el medio de la vereda que estaba solitaria, éramos las únicas personas deambulando por la ciudad a tales horas.

Lo único que nos rodeaba era el escandaloso y ruidoso club que habíamos dejado atrás y las luces del alumbrado público.

—¿Qué quieres Spencer? —pregunté espirando todo el aire que contenían mis pulmones.

—A ti. —Puso sus manos a los costados de mi rostro lanzando señales eléctricas a todo mi cuerpo haciendo que un escalosfrío recorriera mi columna vertebral.

—No. —Negué con la cabeza poniendo mis manos sobre las suyas y quitándolas de mi rostro.

—Margo —susurró avanzando unos pasos hasta mi, yo retrocedí la misma cantidad de pasos pero mi espalda chocó con la pared.

—Spencer —dije saliendo antes que me cerrara el paso. —Estás ebrio, vamos a casa.

Le extendí la mano para que camináramos a tomar un taxi pero dudaba tener la misma suerte que antes, probablemente no encontremos ninguno y debamos caminar.

119 Días Antes [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora