90•Perfeccionismo

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Caminé por la misma calle, por la que vine despechada la primera vez que vine, solo que ahora estaba en otra situación sentimental, era distinto, no venía con la intención de desquitarme al encontrar a un sujeto que fuera totalmente distinto y así olvidar a quien jamás podría olvidar ni por más que lo intentara.
Tiré de la manilla de la puerta de Raw Meat y me topé solo con Blaine quién estaba bebiendo de una lata de bebida y observaba exactamente hacia la puerta por donde yo entré. Al verme se puso de pie y caminé hasta donde estaba, iba a saludarlo y agradecerle que me dejara venir para poder quedarme unos días, pero antes que pudiera decirle algo me rodeó con sus brazos.

—Me vas a hacer llorar Blaine —murmuré apoyando mi cabeza levemente en su chaqueta de cuero, olía a cigarro, entre otras cosas que no quise preguntar.

—Siéntate. —Me soltó y me senté al frente de él en la barra para poder conversar así, saqué la mochila de mis hombros y la dejé en el otro banquillo a un costado de mi. —¿Qué pasó bonita? ¿Porqué esos ojos color avellana están llenos de lágrimas?. —Sonreí levemente y negué con la cabeza. —¿Deberían ir a Washington y patear a alguien?. —Volví a negar con la cabeza.

—No es eso.

—¿Entonces no es sobre un corazón roto? —preguntó frunciendo el ceño.

—No. —Levantó la vista observándome un momento mientras me corría el cabello del rostro.

—¿y de qué es?.

—Huesos rotos tal vez. —Inspiré pesadamente y me dolió el costado del cuerpo el donde tenía aquella lesión por lo que llevé la mano hasta allí y me sobé con suavidad.

—¿Los tuyos?. —Enarcó una ceja. —¿Qué pasó? Me tienes pendiendo de un hilo con esta conversación.

—El gobierno me encontró. —Puso los ojos como plato y decidí proseguir. —Pero no me llevaron solo a mi, a Spencer también, fue horrible estar secuestrada en esas instalaciones, pero no me lastimaron.

—¿Ah no? ¿Te has visto el rostro bonita? Tienes un labio suturado, una mejilla morada, la frente también y por lo que veo un par de costillas rotas.

—No tanto como a él Blaine —dije en una voz suave. —A Spencer le rompieron el radio, el cubito, la muñeca y lo molieron a golpes. Llegó ayuda por decirlo de cierto modo porque era solo una agente federal que llegó para "salvarnos". —Hice las comillas con los dedos. —Y el sujeto me quería a mi, le dije que se llevara a Spencer porque yo salté de un edificio la semana pasada, no tenía miedo de lo que fuera a pasarme, pero se puso en medio y le disparó.

—¿Él está bien?. —Asentí con la cabeza.

—Por poco casi muere, pero está vivo.

—¿Y tú y qué demonios haces acá? —preguntó algo así como indignado. —Deberías estar ahí con él.

—Respuesta incorrecta, si me quedo con él, la próxima vez que vengan por mi uno de los dos no saldrá vivo de ningún modo. —Me alcé de hombros. —Así que cuando esté bien y pueda subirse a un avión irá a Atlanta con su mamá y Tessie, y yo recién ahí volveré a Washington, por ahora me quedaré aquí contigo haciéndote compañía porque la necesitas. —Sonreí ampliamente pero él rió. —¿Qué es lo gracioso?.

—Tratas de controlar la situación pero no tienes control sobre ella ¿Tú crees que cuando Spencer despierte de la anestesia no va a venir por ti?.

—No sabe donde estoy.

—Lo averiguará y vendrá, y no sabrás qué decirle porque va a aparecer por esa puerta como un cachorro herido y como te conozco no vas a poder decirle que no porque sabes que en el vuelo puede desvanecerse y no hay paramédicos a bordo, además, nunca le has dicho que no ¿Me equivoco?.

119 Días Antes [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora