61°Conformismo

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Flashback

—Johanna —dijo Margo bajando las escaleras a toda velcidad por que el Swat ya había llegado con su encargo.

—¿Si? —preguntó la muchacha de cabello negro y liso llegando a su lado.

—El Swat ya llegó —le informó mientras cruzaban el pasillo del área médica para llegar a la zona prohibida y así comenzar con la entrevista que necesitaba hacerle a una persona particular que fue escoltada de su casa a  los laboratorios ZPE que llevaban poco tiempo funcionando para ese entonces. Margo era muy inexperta y aún no sabía como podía ser malvadamente convincente.

—¿Crees que estás lista? —preguntó Johanna expectante ante la respuesta de su amiga.

—Claro ¿Qué tan difícil puede ser?. —Tomó aire profundamente antes de entrar a la zona reestringida junto con la muchacha por lo que el frío se apoderó de sus músculos penetrando lentamente hasta sus huesos.

—Bastante, jamás has llegado a ese nivel de maldad. —Johanna la observó preocupada por lo que estaba por pasar.

—Algún día iba a pasar.

Entró a la sala de interrogatorios con Johanna, ambas se encontraron con un hombre delgado, de cabello negro y cano, cara algo angular sellada por algunas arrugas que le daban edad y experiencia a la piel. Tenía puestos unos anteojos e iba vestido con un pulcro traje, en su muñeca yacía un reloj de oro y una cadena del mismo material a su cuello, pero a parte del reloj habían esposas que lo mantenían fijo a la mesa y no podía moverse ya que la silla de su lado estaba fundida al suelo.

—Buenas tardes señor Hammon. —Le saludó la muchacha castaña entrando con un semblante frío y seco a la sala mientras Johanna cerraba la puerta quedándose afuera supervisando.

—¿Y tú quién demonios eres? —preguntó el señor de manera petulante.

—La persona que decide si vive o muere pero que puede ofrecerle un trato —comentó la muchacha de manera neutra sin demostrar ninguna expresión.

—Mátame y te cazarán todos los empresarios del mundo niña.

Margo se sintió ofendida al oír que le dijeron  "niña" ¿Qué se creía este sujeto? Ella tiene veintitrés años, casi veinticuatro por lo que comenzó a planeae su ataque.

—No hablaba de usted, hablaba de su esposa.

Sacó una tablet y la encendió mostrando un video en donde la mujer estaba atada a una silla, amordazada y alguien vestido de negro le tenía puesto el filo del cuchillo en el cuello, si lo deslizaba le destrozaría la carótida y moriría desangrada. Ella lloraba y sollozaba mientras la cámara la enfocaba. Al hombre se le enterneció el corazón y sintió pánico.

—¿QUÉ LE HICIERON A SARAH? —gritó tratando de safarce de las esposas que lo apresaban dejándolo prácticamente reducido a nada.

—Espere, tiene que oír lo que dice, esa es la mejor parte —mencionó la muchacha sosteniendo la tablet y enseñándosela para que lo viera.

—Héctor, dales lo que quieren, no es un juego. —Las lágrimas en el rostro de la mujer cayeron y el hombre entró en una especie de ataque de furia por lo que forcejeaba con las esposas.

—¿Qué quieren? —preguntó ya rindiéndose al ver que no iba a salir a menos que comenzara a negociar. —¿Dinero? Les puedo dar todo el que quieran, pero no le hagan daño. —Margo bajó la tablet oyendo honestidad en la voz del hombre.

—No, no quiero dinero, quiero algo más importante. —Apoyó los antebrazos en la mesa de metal por lo que empleó su rostro frío para conseguir lo que quería.

119 Días Antes [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora