26°Dependiente

309 30 5
                                    

Margo bajó por las escaleras, iba descalza y no le importó llegar así a una zona de peligro, sorteó todos los vidrios rotos para no enterrarse ninguno en la planta de los pies. Abrió la puerta con algo de violencia y vio adentro una mancha que levitaba en el aire, medía como dos metros de alto y tenía tonalidades de azul y negro, se agrandaba y achicaba rápidamente por la inestabilidad que tenía al no poseer la energía negativa necesaria. Lanzó una pequeña explosión y ella se cubrió apartándose. Garret llegó hasta su lado al igual que Spencer y la infaltable presencia no deseada de Jamie.

—Hay que dejar un rango de dos metros para que nadie sea absorvido por la fuerza de succión que posee —explicó Margo volteándose hacia Garret. —Necesitamos construir un campo magnético que la cierre permanentemente o terminará tragándose a todo el mundo.

Jamie se acercó a Margo y la empujó con tanta fuerza que la brecha la hizo levitar y luego la succionó llevándola hasta el interior, el puente interdimensional se cerró y no hubo ningún destello o señal de que alguna vez hubiera estado allí.

—¡Margo! —gritó Spencer acercándose al lugar en donde estaba la brecha y estiró las manos tratando de palpar algo, pero no había nada, su corazón latía muy rápido y casi no podía pensar con claridad. —¿Qué demonios haz hecho? —le gritó a la mujer que irradiaba felicidad en un momento equivocado.

—Lo que debí hacer hace mucho tiempo —respondió Jamie marchándose, Spencer pensó en seguirla y confrontarla pero le daría más importancia a una mujer que no lo merecía en absoluto.

—Dime que puedes traerla de vuelta —dijo Spencer a Garret quién estaba en shock por lo que acababa de ver, nunca pensó que aquello fuera posible, pero todas las reglas de la física acababan de respaldar algo de lo que no se había tenido evidencia.

-Spencer, científicamente hablando, nadie sobrevive al estar dentro de un agujero de gusano, la presión que se experimenta es muy alta y el ser humano no está diseñado para poder sobrevivir a eso, imagina que ni la luz puede atravezar uno, yo puedo intentar abrirla de nuevo, pero eso no asegura que vaya a volver y puede que termine succionando al mundo si no se abre la brecha hacia el mismo lugar que en un principio.

—¿Qué? —preguntó el muchacho preocupado mientras pasaba las manos por su rostro y sentía un ardor en el pecho que se parecía al que sintió cuando perdió a su padre.

—Un agujero de gusano es como doblar una hoja y pasar un lápiz atravezándolas —explicó Garret mientras comenzaba a revisar los artefactos que estaban cerca y después tomó una cinta adhesiva.

—¿A qué te refieres? ¿Dónde se supone que está? —preguntó el muchacho temblando, estaba nervioso, preocupado, necesitaba calmarse.

—No lo sé Spencer, esta es la primera vez que la teoría de la relatividad es llevada a esta escala, puede que esté en otra galaxia, otro planeta, o simplemente flotando en el espacio, espero que no sea la última opción ya que moriría antes de que yo pudiera abrir la brecha de nuevo.

—¿Porqué? —preguntó el muchacho sin poder relacionar ambas cosas.

—Porque es vacío —respondió Garret poniendo la cinta adhesiva alrededor de donde estaba la brecha usando de radio unos dos tres metros. —Si hubieras puesto más atención en mi clase probablemente entenderías más del tema.

Margo estaba flotando y sintiendo una presión horrible, llevó las manos a su cabeza mientras gritaba por el dolor, sentía que iba a estallarle el cráneo mientras que se comprimían sus costillas, por más que gritara no podía oírse a sí misma, sabía que moriría si el agujero de gusano no la llevaba a otra tierra con atmósfera y oxígeno. Cayó y chilló por el miedo y la adrenalina que sintió en ese momento, fue como si la brecha la vomitara en algún lugar ya que se golpeó fuertemente al caer al suelo. Tosió e inhaló profundamente mientras la cabeza le daba vueltas y su visión se adaptaba de a poco. Elevó la vista con lentitud mientras veía el lugar en donde estaba, era el mismo subterráneo, pero este tenía una sala de observación en donde vio a Spencer al otro lado usando una bata de científico y unos lentes de marco negro. Margo tosió con brusquedad al no poder respirar del todo bien, los pulmones le ardían y los músculos no respondían a la velocidad necesaria. Alguien abrió la puerta justo cuando ella intentaba incorporarse, alguien le tomó el brazo y la ayudó para que estuviera de pie, pero se tambaleó casi como si se fuera a desmayar.

119 Días Antes [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora