107•Crítica

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Después de darle a Vanessa las instrucciones de lo que debía hacer con los Lions con respecto a su repaso del plan para poder llevarlo a cabo mañana por la mañana, había subido hasta el penthouse, esperaba encontrarme con Spencer de Ohmnus pero desde que conoció a este Garret no se ha despegado de su lado al tratar de descubrir cómo abrir la brecha hacia su planeta, si es que es de eso de lo que se están ocupando, porque puede que estén haciendo un millón de cosas distintas. Aún así, no me molestaba su presencia y si decidía quedarse me acostumbraría rápidamente, digo, a pesar de nuestras asperezas no puedo ignorar que es así porque lo han lastimado mucho, tal vez no de la misma manera en la que lo han hecho conmigo, pero sin duda es daño, daño que mi otra yo ha hecho.

—Viniste —mencionó mi muchacho mientras veía televisiónz —Ven. —Me estiró la mano que traía vendada y solo la tomé por el gesto ya que no sabía qué nivel de dolor manejaba después de anoche. Dejé la bata sobre el otro sillón y me senté a su lado sosteniendo con cuidado su mano que ahora solo estaba cubierta por una fina venda.

—¿Despertaste hace mucho?. —Él presionó el botón de apagado en la televisión y la pantalla se fue a negro.

—Algo, pero ya es costumbre despertar solo. —Se alzó de hombros agregando una sonrisa a su expresión. —¿Algún día despertaré y estarás ahí? —preguntó pasando su brazo por sobre mis hombros por lo que apoyé la cabeza en su clavícula.

—Cuando los Lions salgan te prometo que va a pasar.

—Pero anoche tampoco dormiste, tenías sueño y de pronto te atacó el insomnio y tú desapareciste. —En parte le hizo caso omiso a mis palabras.

—No es algo que yo pueda controlar Spens. —Pasé la punta de mi nariz por la suave piel de su cuello.

—Lo sé. —Me rodeó con ambos brazos y por un momento, solo por unos pocos segundos, sentí que tenía todo lo que quería y todo lo que podría querer.

Sentí ganas de estornudar por lo que cubrí mis vías aéreas con la mano y estornudé, a penas pasó sentí algo deslizarse por la palma de mi mano y supe de que se trataba. Me puse de pie rápidamente pero mi caminar lo hice más lento para que Spencer no sospechara de lo que estaba ocurriendo.

Entré a mi cuarto y posteriormente al baño, cerré la puerta y silenciosamente le puse el seguro para que no entrara nadie. Me acerqué al espejo y quité mi mano con algo de temor, pero desgraciadamente era lo que pensaba. Esta vez la cantidad de sangre había aumentado y cerré los ojos pensando en las causas de esta hemoptisis, podía ser una neumonía, pero no tenía fiebre, tampoco falta de aire ni dolor en el pecho, además esto surge después de una gripe o resfriados mal cuidados, donde los virus consiguen llegar hasta los alvéolos, perjudicando la llegada de oxígeno en las células. A pesar de todo esta era la que más calzaba puesto que las demás enfermedades que poseen hemoptisis tienen síntomas muchos más extremos y no los he experimentados de ningún modo.

Inspiré pesadamente mientras me lavaba la mano con abundante jabón para quitar todas las bacterias que pudieran estar presentes, limpié mi nariz quitándole todo que se expulsó con el estornudo, chequeé en el espejo que mi aspecto no hubiera cambiado tanto y salí del baño, en realidad hasta que Nyla examinara mi sangre y tuviera los resultados con respecto a los anticuerpos liberados y la cantidad de glóbulos rojos, no había nada que yo pudiera hacer, solo esperar que los resultados estuvieran listos.

—Spens —dije caminando hacia living. —¿No has sentido síntomas como de un resfrío?. —Él levantó la vista y frunció el ceño como si mi pregunta hubiera sido al azar.

—No ¿Porqué me lo preguntas?. —Me senté a su lado y con cuidado pasé mis piernas y las dejé sobre su regazo por lo que solo posicionó sus manos en mi rodilla.

119 Días Antes [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora