119 Días Antes [Terminada]

119•Obstinada

La alarma había cesado, la propagación del virus se detuvo súbitamente. Spencer aún seguía golpeando el vidrio que lo mantenía dentro de la cápsula, Margo no había entrado a ninguna y sólo rogaba que estuviera bien, que nada malo le hubiera pasado, aunque sabía en su interior que algo ocurría a pesar que no sabía qué cosa era.
Todos intercambiaron una mirada, incluyendo a Garret, no sabían que era lo que había pasado, tampoco creían que fuera posible, Blaine lo supo, en parte desde que la vio besar a Spencer de ese modo a vista y paciencia de todos fue cuando supo que algo planeaba.

—Plan abortado con éxito, cierre automático desactivado —dijo una voz robótica que parecía venir desde todas partes pero a la vez desde ninguna porque no habían parlantes en la sala como para oírla así de cerca.

Las puertas comenzaron a elevarse, la ansiedad carcomía el cuerpo de Spencer, necesitaba saber que era lo que le había pasado a Margo. Cuando estuvo levantada a cierta altura fue cuando se agachó y pasó por bajo.

—¡Spencer! ¡Tienes que esperar a que descontamine él área! —dijo Johanna intentando detenerlo con eso, pero no lo logró, ella conocía el plan, sabía que si no se descontaminaba él área había un alto riesgo de contraer y contagiarse con el virus, esa fue la razón por la que nadie lo siguió y todos esperaron pacientemente a que todo estuviera sanitizado.

Spencer corrió y corrió hasta llegar a las escaleras de emergencia, subió las escaleras de dos en dos y llegó al piso principal.

—¿Margo? ¡Margo! —dijo buscándola frenéticamente por todas partes, por los pasillos del museo, llegó al traje de astronauta y vio la trampilla abierta junto con todas las luces encendidas. Tuvo un agrio sentimiento que hizo que tuviera un vacío en el estómago, tragó grueso y se lanzó a las escaleras con rapidez, las bajó incluso saltándose algunos escalones, apretó los dientes y tuvo miedo de lo que pudo haber pasado. —¿Margo? —dijo con una voz temblorosa mientras recorría con la vista el lugar, no estaba en la mesa, tampoco al lado de esa planta que ahora estaba al descubierto...observó hacia la cámara al fondo de la habitación y vio un sobre con su nombre pegado en la puerta, bajó la vista y la vio, estaba en el suelo, con los ojos cerrados...

Corrió hasta la cámara, giró la manilla de la puerta y esta de se abrió sin oponer ninguna resistencia, se lanzó a su lado y colocó las manos en los hombros de la muchacha.

—Margo. —La sacudió para poder despertarla. —Oye. —Vio que no reaccionaba por lo que tomó su mano y colocó los dedos en la base de la muñeca, no sintió nada, tampoco un leve palpitar, los ojos se le llenaron de lágrimas y comenzó a sollozar. —No. —La tomó entre sus brazos. —No mi amor. —La pegó contra su pecho y lloró profundamente. —¡No Margo! —exclamó despegándola de su pecho para ver su rostro.

Se veía tranquila, se veía como cuando dormía entre sus brazos, sus ojos estaban cerrados y le oprimía el corazón pensar que no iban a volver a verlo como lo habían hecho todos estos años, por que a pesar de todo sus ojos siempre lo habían visto con amor.
La vista se le empañó a Spencer lo que hizo que al bajar los párpados algunas lágrimas cayeran. Se sentó hacia atrás y la acostó sobre su regazo mientras le acariciaba el rostro y delineaba con sus dedos todos sus rasgos, unos hermosos rasgos.
Escuchó que algunos pasos bajaban por las escaleras, no iba a dejarla ir, no así de fácil, pero de alguna manera siempre lo supo, ella se iría antes que él.

—¿Margo?. —Oyó la voz de Johanna y se acercó a la cámara en donde estaban los muchachos.

Al llegar y ver a Spencer llorando fue cuando llevó una mano su boca, esperaba que solo estuviera inconsciente, se agachó al lado de ellos y llevó los dedos al cuello de Margo pero no sintió nada y poco a poco sus ojos se llenaron de lágrimas amargas que dejó escapar casi de inmediato. Todos bajaron y vieron la escena, unos pocos solo reafirmaron sus sospechas como Garret y Blaine, otros decidieron salir de allí como Logan y Aton mientras que Jamie le pidió a Tessie le pidió que se quedara arriba para acercarse a Spencer. Nunca aprobó la relación que tenían porque sabía que esto iba a pasar en uno u otro momento, pero ahora no necesitaba que se lo reprocharan, él necesitaba a su madre ahí con él, así que mientras Garret sacaba a Johanna y la llevaba arriba fue cuando Jamie entró de manera suave sin afán de comenzar una discución. Se agachó frente a Spencer y estiró una mano limpiándole así las lágrimas.