—Lo lamento, tengo que irme —murmuré tomando mis cosas y salí por la puerta llegando a la calle.
¿Qué estaba haciendo? Yo no soy así, algo está mal conmigo, muy mal. Puse los pies en la acera y miré a ambos lados, comencé a caminar pero una camioneta negra se detuvo al frente de mi, la puerta corredera se abrió de bruces y un hombre alto, canoso me puso una bolsa de tela en la cabeza mientras bajaba y me subía al automóvil, grité, chillé, no estaba muy lejos de la casa de Logan por lo que expulsé todo mi aire en pedido de auxilio, sonó tan fuerte que pensé que hasta en mi tierra se oyó.
Pateé a mi atacante, a pesar de no ver absolutamente nada lo golpeé en el rostro con una de mis piernas ya que de algún modo me ataron las manos con cinta adhesiva.
El auto aceleró a fondo y yo trataba desesperadamente de quitármelos de encima, gritaba con todas mis fuerzas, tanto así que pensé que iba a destrozarme las cuerdas vocales. Seguí moviéndome a pesar de los intentos que tenían para retenerme.—¡Demonios detente! —gritó un hombre.
—¡No! —grité de vuelta tratando de sacármelos de encima.
—Carl hazlo. —Le oí decir mientras me afirmaba los pies contra el suelo de la camioneta.
—No quería hacerlo preciosa —dijo él aventando algo contra mi cabeza.
Quedé sumamente adormilada, era como si fuera a desmayarme pero no lo hice, quedé tendida en el suelo, débil, probablemente había sido una conmoción cerebral horrible. A través de la tela veía las luces de manera centelleante, las voces llegaban distorsionadas a mis oídos, todo era sumamente borroso por lo que cedí, no podía seguir peleando, no estaba en condiciones para hacerlo. Pasó un rato en el que me esforzaba por oír lo que decían pero de alguna manera no podía hacerlo, me sentía encerrada en mi misma, a pesar de poder mover bien los dedos del lado derecho sentía el lado izquierdo totalmente dormido, no podía cerrar la mano formando un puño y sucedía lo mismo con los pies, no podía apretarlos por lo que tomé aire negando mentalmente con la cabeza. Pasó por unos baches y decidí cerrar los ojos ya que así ahorraría energías. La camioneta se detuvo y las puertas se abrieron, me sacaron con brusquedad botándome directamente al suelo y solo pude quejarme un poco, veía de manera bastante mal, pestañeé varias veces pero nada parecía ayudar dado que estaba boca abajo y eso reducía mi campo de visión casi totalmente.
—Ponla ahí —mencionó el mismo hombre que pidió que me aventaran aquella cosa en la cabeza, cosa que dolió como el demonio.
Me sujetaron de manos y pies dándome vuelta para quedar boca arriba y luego me elevaron un poco del suelo mientras caminaban. Mi chaqueta rozaba con el pavimento del suelo y podía ver aún la luz del sol, pero de pronto todo estuvo oscuro hasta que encendieron algunas luces tan blancas que se volvieron mucho más centelleantes y me dolió la vista.
Me dejaron sobre una especie de superficie plana pero en altutid ya que me elevaron mucho más. No peleé, físicamente no podía hacerlo, estaba débil. Alguien quitó la bolsa de tela de mi cabeza y una luz blanca me cegó unos momentos, ataron mis manos y pies a los costados de la superficie y no traté de salir ya que por lo que sabía eran mínimo cuatro personas contra una y realmente no creo que sea capáz de ganarles.—¿Porqué estoy aquí? —pregunté muy confundida, tiré de la cuerda pero mi lado izquierdo seguía muy débil, era como si mis músculos no pudieran adquirir la fuerza necesaria.
—Tu esposo —dijo alguien en un tono demasiado duro.
—No tengo esposo —murmuré viendo a un hombre canoso, con algunas arrugas por aquí y allá, traía un rostro muy serio con esos ojos tan hundidos, sus ojos negros casi podían perforar mi alma.
—No vas a engañarnos con eso. —Negó con la cabeza. —El hecho que no tengas anillo no significa que estén casados. —Me observó seriamente. —Vas a tener que tener en cuenta que no me importa si eres una muchachita o si directamente eres una mujer, necesito información y te la quitaré a cualquier costo.
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119 Días Antes [Terminada]
Fiksi Ilmiah119 días antes que el mundo acabara. 119 días antes que Margo pusiera en marcha su plan. Si, ese plan que desgraciadamente estaba destinado al éxito a costa de la vida de muchos. 119 días antes que Spencer se enfrentara cara a cara contra el miedo...