119 Días Antes [Terminada]

57°Infidelidad

—Mamá —dijo Aton entrando a la casa con algo de prisa por que hoy era la primera fecha y lo había olvidado, hace unos días lo tenía tatuado en el cerebro, pero se le había ido por completo.

—Aton —respondió ella revolviendo los huevos en la sartén mientras volteaba para verlo. —¿Dónde anduviste toda la noche? —preguntó frunciendo el ceño.

—Eeehhh —balbuceó pensando en como decirle.

—¿De fiesta otra vez?. —Sacó la sartén del fuego y puso los huevos en un plato empujándolos con una cuchara de madera.

—No, no estuve de fiesta anoche. —Kira le indicó que se sentara para tomar desayuno.

—¿Cass? —preguntó ella alzando ambas cejas mientras le dejaba enfrente un platillo de panqueques con miel encima.

—Blaine llevó a Cass al médico ayer y tiene una fisura en el tobillo.

—¿Y qué tiene que ver eso con tu desaparición en la noche?. —Alzó ambas cejas sentándose frente a él.

—Me quedé en la casa de Blaine —respondió Aton pero Kira pareció no aprobarlo para nada.

—Te quedaste con Cass. —Aton la miró mal. —No me mires así, ella me cae bien, pero si estar cerca de esa muchacha implica beber y hacer lo mismo que haces siempre creo que deberías considerarlo mejor.

—Anoche no bebí y no estuve de fiesta —reiteró llevándose un trozo de panqueque a la boca.

—¿Entonces qué hiciste?. —Alzó ambas cejas revolviendo con lentitud el té.

—Vi una película y después me quedé dormido —afirmó el muchacho sonriendo.

—Una película con Cass —asumió ella dado el lenguaje paraverbal del muchacho.

—Mamá, hoy es la primera fecha y me estaba preguntando si... —Ella lo interrumpió con suavidad.

—Mi amor, sabes que no estoy de acuerdo con ese tipo de deporte que fomenta la violencia. —El muchacho permaneció en silencio esperando que cambiara de opinión. —Y no quiero ver como te golpean y te dejan el rostro desfigurado, prefiero quedarme en casa viendo una telenovela.

—Nunca te va a agradar ¿verdad? —preguntó alzando ambas cejas casi esperando que se retractara en lo que había dicho.

—De seguro Blaine va a querer acompañarte, te apoyo pero no lo comparto, eso sí, llámame si tengo que ir por tí al hospital. —Sonrió levemente dándole un mordisco a su sandwich.

—Me gustaría que fueras —dijo Aton mirándola atentamente. —Son las regionales, una de las peleas más importantes, puedo llegar a las eliminatorias, a las clasificatorias, a las semi finales y luego a las finales.

—¿Y cuántos huesos rotos te faltan para llegar a eso?.

—Mamá soy bueno —afirmó el muchacho sintiendo algo de tristeza.

—No lo dudo mi amor, yo te llevaba a clases de artes marciales, pero eran para que te defendieras en caso de emergencia, no para ver como te destruían en la pista, además hijo, si quisieras la vida de un deportista debes saber que hay una cosa de debes abandonar.

—Los Lions.

—Claro, el alcohol y las drogas no son nada bueno, además, si la federación supiera que estás en esta pandilla tu ni siquiera podrías participar en el torneo.

—No consumo drogas mamá.

—Por más que te hayas esforzado todo este mes en no hacerlo hace un mes si lo hacías y la única razón por la que las abandonaste es por que Mitch te dijo que si no lo dejabas te acusarían de doping y te sacarían.