8°Ambición

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Estaba en el laboratorio de cepas, tenía los ojos puestos en el microscopio analizando y observando el virus tratando de entender cómo podría mutarlo para hacerlo de contagio viral por medio del aire y no de la sangre directamente o eso sería muy difícil. Tomé el lápiz encontrando una pequeña manera de hacerlo, me acerqué al croquis que tenía sobre la mesa del laboratorio y comencé a anotar con la mejor letra todo lo que había podido observar. Al levantar la vista vi que un tubo de ensayo con ácido iba a caerse por lo que me estiré rápidamente tomándolo antes que impactara contra el suelo pero al hacerlo causé que todo mi cuaderno se cayera lanzando las hojas sueltas y dejándolas desordenadas. Bufé a través de la marcarilla que traía puesta, coloqué con cuidado el tubo de ensayo en el soporte y me agaché recogiendo todas las hojas con cuidado de no perder ninguna ya que hasta la más fina línea era importante, por lo menos para mí, además eran archivos confidenciales. Me puse de pie dejando los papeles sobre la mesa y poniéndolos todos en el mismo sentido, estaba haciendo eso cuando Johanna irrumpió en el laboratorio con aspecto preocupado y exaltado, por suerte había dejado todo tapado y el virus no estaba suelo.

—Margo tienes que venir conmigo —dijo con falta de aliento como si hubiera estado corriendo.

—¿Qué pasó? —pregunté dejando los papeles sobre la mesa mientras volteaba para observarla atentamente.

—Se ha activado el protocolo de emergencia y extracción. —Alcé ambas cejas ya que no contaba con que se activara tan pronto iba a preguntarle algo pero ella puso una mano en señal de alto para que la dejara hablar mientras respiraba profundamente. —Spencer comió ayer la lechuga que comenzamos a esparcir por el país con E.coli.

Abrí los ojos de par en par saliendo del laboratorio de cepas con rapidez por lo que tropecé y me fui de bruces contra una de las mesas, el golpe fue en el costado superior de mi rostro y todas las jeringas que tenía en los bolsillos se rompieron pero por suerte ninguna se inyectó en mi cuerpo.

—¡Margo! —chilló Johanna acercándose a mi lado mientras yo me ponía de pie y me quitaba la bata, los guantes y la mascarilla lanzando todo junto al cesto de la basura. —¿Estás bien? —preguntó mientras yo sacaba otra bata limpia del pequeño closet que que estaba a un costado del laboratorio.

—Si, háblame de Spencer. —Le pedí mientras caminaba por el pasillo para llegar a los laboratorios.

—Los paramédicos dijeron que venían en el helicóptero, lo bueno es que está vivo. —La miré incrédula mientras yo presionaba el botón del tablero para que el ascensor llegara. —Margo, esa cepa de E.coli que estamos usando es letal. —Inspiré pesadamente.

—Esta cepa es peor que el E.coli 0157H7, pero tenemos el antídoto —mencioné mientras entrábamos al acensor y yo presionaba el de la azotea que está en el techo del quinto piso, en otras palabras en el techo de mi penthouse.

—Claro, pero este E.coli causa muchos daños Margo. —Me miró con cautela como si estuviera dándome malas noticias.

—Nada que no se pueda resolver con ciencia—susurré.

Las puertas del ascensor se abrieron en la azotea, vi que el helicóptero estaba aterrizando por lo que el viento me azotó terriblemente y así tuve que poner las manos sobre mi rostro mientras el estetoscopio que llevaba sobre los hombros se movió un poco y mi bata quería salir volando.

—Llama al piso dos y pide que preparen la sala de trauma, todos los médicos disponibles los necesito allí y tienen que sacar al señor Garbey sin importar lo que les diga, pidan un taxi y llévenselo —dije en un tono alto para que Johanna me escuchara con claridad.

—Claro, ve a ver a tu muchacho —dijo en el mismo tono devolviéndose al elevador por el que bajó mientras el helicóptero aterrizaba y apagaba los motores acallando así todo el ruido que había estado inundando el ambiente.

119 Días Antes [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora