51°Incomprensiva

183 19 2
                                    

Eran alrededor de las diez de la noche, la fiesta ya llevaba tres horas en su máximo apogeo y eso era señal de que no iba a parar pronto. Margo resultó ser el alma de la celebración, cosa que sinceramente nadie se esperaba, menos Blaine quién no bebió en toda la noche solo para asegurarse que la muchacha no cruzara ciertos límites, y para eso necesitaba estar sobrio porque de otro modo le seguiría la corriente.
Margo bailaba y saltaba mientras bebía quién sabe qué clase de alcohol, pero según ella lo estaba disfrutando, era su cumpleaños y deberíamos dejar que se entretuviera un momento, total mañana se sentiría tan mal que estaría en el baño recuperándose de una borrachera.
Blaine decidió ir a jugar pool un momento para ver si los demás Lions se estaban comportando, creyó que dejar sola a Margo un momento no iba a ser tan grave así que solo se marchó.
Pero a la muchacha le dio calor por lo que salió del bar en busca de aire fresco, se tambaleaba un tanto al intentar quedarse de pie, fue a la parte de atrás del bar y se topó con un callejón. Detrás de ella venía Aton para hacer que entrara de nuevo al bar, pero las cosas se tergiversaron un poco.

—Cass, deberías entrar —mencionó el muchacho acercándose a ella quién estaba apoyada en una pared respirando aire fresco.

—No quiero entrar —respondió cerrando los ojos ya que todo el callejón estaba casi a oscuras a excepción por el alumbrado público de la calle cercana.

—Es peligroso que estés sola aquí afuera y hablo enserio —afirmó él tomando su brazo para poder hacer que entrara.

—No estoy sola, tú estás aquí. —Sonrió aunque con la ténue luz fue casi imperceptible.

—¿Entonces pretendes que me quede aquí contigo?. —Alzó ambas cejas soltándole el brazo mientras ponía las manos dentro de los bolsillos de su chaqueta.

—Si quieres, no es una obligación. —Se encogió de hombros.

—Cass no hagas eso.

—¿Qué cosa?.

—Jugar conmigo de ese modo. —Rió. —Hacerme venir aquí, darme esas confusas señales y todo eso.

—No te doy señales confusas, eso es solo tu percepción —comentó ella sin poder dejar los comentarios científicos de lado, o sea es Margo, esos comentarios nunca se acaban ni aunque haya bebido alcohol.

—Entonces ¿Quieres que me vaya? —preguntó frunciendo un poco el ceño ya que al estar algo ebrio también necesitaba respuestas claras.

—No, quédate, es bueno tener con quién hablar. —Ella ahogó un bostezo.

—Claro, y es por eso que cargas todo tu peso solo en un pie. —Aton razonó un poco. —Deberíamos entrar y tú ir a descansar.

—No quiero descansar. —Ella estiró la mano tirando de la chaqueta del muchacho para que se le acercara por lo que quedaron demasiado cerca.

—¿Lo ves? —murmuró el muchacho. —Me das todo este tipo de señales que me confunden, en la mañana me golpeaste porque traté de besarte y ahora me provocas para que lo haga —explicó de manera suave.

—Te golpeé porque pensaste que besándome no iba a contarle a Blaine lo que sea que pensaste que le iba a decir —explicó ella cruzándose de brazos mientras Aton apoyaba una mano en la muralla extendiendo el brazo. —Después te diste cuenta que metiste la pata.

—Pero parece que me estoy reivindicando. —Él sonrió.

—¿Qué te hace pensar eso?. —Ella frunció el ceño estirando la mano para acariciarle la mejilla con suavidad.

—Me dejas estar más cerca tuyo y me hablas más que antes. —Ella sonrió.

—Yo hablo de esa manera malditamente atrevida con todos. —Se acercó a su oído. —Dime —susurró pasando sus manos por los brazos de él. —¿Quién cayó primero? —pronunció cada palabra haciendo una pequeña pausa entremedio.

119 Días Antes [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora