119 Días Antes [Terminada]

45°Odio

Margo se aferró a Logan mientras él la sacaba de la sala con cuidado, el muchacho caminó hasta una sala cercana pero no contigüa a la de Spencer. El muchacho dejó a Margo en la camilla y ella se abrazó a sí misma mientras aparentemente entraba en un ataque de pánico.

—Shhh —murmuró Logan acariciándole la espalda. —Tranquila. —Le corrió un poco el cabello dándose cuenta de lo que ella había estado ocultando y al darse cuenta que Logan lo había visto volvió a poner el cabello en donde estaba y negó con la cabeza.

—Ellos estarían tan desilucionados de mi —murmuró Margo apoyando la barbilla en sus rodillas y sintió lágrimas en sus ojos. —Debí haberme quedado.

—¿Quienes? —preguntó Logan acercándose ella. —¿Dónde?.

—Ohmnus —murmuró Margo con dolor en su mirada y en su corazón ¿Habría manera alguna de volver?.

—¿Qué es Ohmnus? —preguntó Logan frunciendo el ceño casi pensando que ella estaba hablando tonterías.

—Es un mundo paralelo a este, fui a parar allá cuando la brecha me absorvió. —Cerró los ojos recordando todas aquellas cosas que le habían pasado y creyó que Ohmnus se robó toda su alegría.

—¿Y qué viste?. —Ella suspiró sonriendo levemente.

—A todos nosotros, a tí, a mi, a Johanna...a mis papás —mencionó con un hilo de voz. —Ellos me querían Logan, enserio me querían, me cuidaron, se preocuparon de mi y yo decidí volver... —Inspiró pesadamente. —Creo que necesito un trago. —Se bajó de la camilla como si nada hubiera pasado.

—Margo. —El muchacho la tomó del brazo. —No permitiré que bebas. —Le miró mejor el rostro comprendiendo el porqué quería salir rápido. —Como no permitiré que Spencer te deje una moradura nunca más.

—Logan no sigas —pidió ella de manera suave sintiendo las lágrimas avecinarse pero sintió una debilidad muscular que la lanzó directamente al piso, se sentía débil, fue como si el mundo de pronto girara lentamente. Estaba vulnerable en el suelo y comenzó a llorar, estaba técnicamente destrozada, una amargura había descendido por su garganta y no era algo que se diluyera con el agua.

—Margo.

Logan se agachó a su lado, iba a levantarla del suelo pero ella no se lo permitió, se quedó sobre su adomen apoyando el rostro en sus antebrazos. El muchacho se sentó a su lado y la consoló, la veía tan vulnerable, tan disminuída, tan humana que solo pudo quedarse a un costado arariciándole el cabello y sobando su espalda. Sintió tristeza, oírla llorar de esa manera tan desgarradora le rompía el corazón, probablemente no entendía la razón de sus lágrimas pero el sentimiento es familiar.

—Oye. —Volvió a murmurar cuando la escuchó más tranquila. —Ya, no llores más. —Le pidió, jamás la había oído llorar de ese modo. —Margo. —Ella se incorporó lentamente, tenía los ojos rojos y la punta de nariz también, las pestañas húmedas, un pequeño moretón que descansaba en el costado de su rostro y una mirada quebrada que lo decía absolutamente todo.

—Sigo necesitando un trago y una resaca para vomitar todo —murmuró ella mirando hacia la nada mientras se quitaba el estetoscopio de los hombros y lo dejaba a un lado dejando, deslizó sus dedos por las costuras de la bata y se la quitó. —¿Así es como duele?. —Le preguntó mientras Logan le ponía un mechón de cabello detrás de la oreja.

—¿Qué cosa?. —Frunció el ceño sin comprender a la muchacha a la vez que le acariciaba la mejilla.

—Un corazón roto. —Miró a Logan un momento pero las lágrimas no dejaban de caer por su rostro por lo que se limpió el rostro con las manos.