—Aton me has traído caminando como por cuatro cuadras y no me has dicho a dónde vamos —dijo ella poniendo las manos dentro de los bolsillos de la chaqueta de cuero, no tenía frío, pero era una sensación reconfortante.
—Preciosa me dijiste que querías ver lo que pintaba, yo nunca dije que fuera cerca por eso te sugerí quedarte en casa. —Se alzó de hombros mientras ella observaba su perfil ya que no la miró mientras habló.
—Touché —murmuró caminando por la calle de asfalto aún notando como la gente los observaba pasar usando aquellas chaquetas.
—Si te reconforta tengo que pasar a mi casa primero. —Se alzó de hombros y ella se puso frente a él impidiéndole el paso.
—¿Me estás haciando caminar demás?. —Se quedó impidiéndole el paso.
—Si —mencionó con honestidad poniendo las manos en los bolsillos delanteros de sus jeans. Margo iba a decir algo para rebatirle todo lo que acababa de hacer partiendo por lo obvio. Aton la tomó cargándola sobre el hombro.
—Esto no lo soluciona —rebatió ella tratando de bajarse. —Aton. —Se quejó mirando el suelo. Él no le hizo caso y siguió caminando por lo que ella apoyó las manos en su espalda para incorporarse. —Sé buena persona y bájame por favor. —Le pidió ella en un tono amable por lo que él no pudo negarse y la puso de vuelta en el suelo. —Gracias —mencionó ella sonriendo levemente.
—¿Pasa algo? —preguntó el muchacho frunciendo un poco el ceño.
—No, estoy bien, vamos. —Hizo una seña con la cabeza para que caminaran hacia el lugar. —Oye y tu... —El muchacho la interrumpió un tanto pasando un brazo por sobre sus hombros.
—¿Qué me decías? —preguntó notando que Margo se había puesto algo tensa con el gesto.
—Creo que no es importante en realidad. —Iba a quitar su brazo porque pensó que la había incomodado, ella, para tratar de compensarlo pasó un brazo alrededor de su torso ya que solo le sorprendió el cariño que le estaba dando.
—Parece que no.
* * *
—Aquí es —mencionó el muchacho extrayendo de su bolsillo las llaves.
Margo observó la casa y notó que era bastante sencilla, tenía una estructura cuadrada, la fachada era de color café. En el bloque izquierdo había una ventana rectangular dispuesta de manera vertical, al costado de ese bloque casi al fondo estaba la puerta principal, era de madera y en el techo había una luz antes de entrar que probablemente servía para poder abrir la puerta en la noche ya que se dificulta al no ver la chapa.
Aton se acercó a la puerta subiendo los primeros tres escalones que lo separaban del suelo, Margo lo siguió pero no de cerca ya que por un momento creyó que no era lo correcto entrar, probablemente no debería hacerlo, sintió que si lo hacía conocería demasiado a Aton y lo creía perfecto así aunque nadie es perfecto en realidad, absolutamente todos poseen defectos. Al abrir la puerta el muchacho la dejó entrar primero y ella notó el cálido ambiente que reinaba en el aire, inspiró percibiendo un leve aroma a vainilla. El living era pequeño tenía solo un sillón y dos sitiales en los costados, eran colores tierra y anaranjados que contrastaban de manera llamativa a la vista.
Había un televisor sobre la muralla y un equipo de sonido. El comedor constaba de una mesa redonda con cuatro sillas alrededor con un florero de margaritas en medio. La cocina tenía electrodomésticos modernos que brillaban bajo la luz que entraba entre las cortinas. Unos platos limpios yacían a un costado del fregadero, probablemente tomaron desayuno y dejaron los utencilios limpios.Aton cerró la puerta quitándose la chaqueta de cuero dejándola en el sillón ordenada. Margo vio un pasillo al fondo de la cocina y divisó algunas puertas.
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119 Días Antes [Terminada]
Science Fiction119 días antes que el mundo acabara. 119 días antes que Margo pusiera en marcha su plan. Si, ese plan que desgraciadamente estaba destinado al éxito a costa de la vida de muchos. 119 días antes que Spencer se enfrentara cara a cara contra el miedo...