114•Descuidada

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Después de un par de horas en donde me aseguré que Aton estuviera bien fue cuando decidí que ya era tiempo de ir a dormir, era temprano, al rededor de las seis de la tarde, así que aún podría despertar temprano para encontrar la manera de arreglar todo lo que he arruinado, incluyendo el problema con el gobierno actualmente inexistente debido a que estaban muertos.
Subí las escaleras y abrí la puerta del penthouse, al hacerlo me encontré con el Spencer de Ohmnus sentado en el sillón.

—Si preguntas por tu novio creo que fue a comprar al supermercado hace como diez minutos —respondió cambiando el canal.

—No, te estaba buscando a ti. —Me acerqué a él y me quedé detrás del sillón y llevé mis manos a sus hombros.

—¿A mi? —preguntó volteando levemente mientras yo masajeaba sus hombros.

—Necesito hablar contigo —dije de manera honesta y lo vi encajarse los lentes en el puente de la nariz.

—¿De qué?. —Le oí decir con voy algo curiosa.

—Tengo una idea para solucionar el plan —murmuré aún dudosa en cuanto a lo que estaba pensando.

—¿Y para qué me necesitas?.

—Tú tienes un premio de física, yo solo sé lo que aprendí en la universidad, no es mi área, te necesito para arreglarlo. —Le oí suspirar profundamente antes de decir algo.

—¿Quieres arreglarlo?. —Quité mis manos de sus hombros y caminé rodeando el sillón.

—Si. —Asentí con la cabeza quedándome de pie frente a él.

—¿Porqué cambiaste de opinión ahora Margo?. —Se puso de pie y se cruzó de brazos.

—Aún sigo pensando que la humanidad es una basura y no sé si mi idea vaya a arreglar a algo, solo se que al menos no morirán tantas personas. —Él asintió con la cabeza.

—Te ayudaré. —Me observó atentamente a los ojos. —Dime cuál es tu idea.

—Aquí no, nos vemos como las dos de la mañana en el traje de astronauta.

—Okey. —Asintió con la cabeza, iré a trabajar con Garret para abrir la brecha.

Me observó unos momentos antes de irse y dejarme sola en el penthouse, eso me daba libertad completa de elegir la pelicula que quería ver.

Caminé hasta la cocina para poder prepararme algunos bocadillos mientras viera la película. Estaba vaciando un paquete de maní en un bowl cuando la puerta se abrió y vi a Spencer llevando algunas bolsas de Walmart en las manos, a penas entró cerró la puerta y le colocó pestillo, es una buena manera de evitar que la gente llegue y entre, debería comenzar a utilizar esa técnica.

—¿Qué haces aquí? —preguntó él frunciendo el ceño a la vez que dejaba las bolsas sobre la isla acercándose a mi lentamente.

—Preparo bocadillos porque quiero ver una película. —Sonreí subiéndome las mangas de la chaqueta de los Lions que aún traía encima, no me la había quitado en todo el día y tampoco me cambié los pantalones de cuerina que estaban bastante pegados a mis piernas para ser honestos. —¿Y tú que fuiste a comprar?. —Fruncí el ceño sin querer husmear así como así en las bolsas.

—Máquinas de afeitar —dijo de manera obvia. —Y probablemente algunas galletas que tu no tienes aquí. —Se alzó de hombros. —Y gaseosas —admitió en voz baja.

—¿Te vas a afeitar? —preguntó mientras me acercaba y estiraba la mano para acariciarle la mandíbula.

—Si, esta cosa me crece como si no hubiera mañana. —Reí levemente por su analogía. —Estaba hablando de la barba Margo —dijo él sonriendo por lo que yo fruncí el ceño.

119 Días Antes [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora