El barco que su padre había conseguido para llevarlos de regreso a Kings Landing, era una galera mercante que venía recorriendo los mares desde Pentos.
Transportaba vino, frutos secos y prostitutas.
—Lo siento —se disculpó Lord Manderly— Pero es lo mejor que pude conseguir. Es el único barcoluengo que se dirige a la capital.
La estadía no fue tan desagradable como Ellys podría pensar. Los marineros eran hombres amables, el capitán se hacía llamar Igor “Dedos de Salmón”. Era un hombre de cuello ancho como el tronco de un arciano, pero su estatura era incluso menor que la de ella, tenía los ojos verdes tan oscuros como el propio mar y le faltaban varios dientes en la boca, los había reemplazado por postizos de oro y plata. Según contaba, había nacido cincuenta años atrás en la costa muerta de Yaros, al oeste de la Bahía de Esclavos en Essos; a los diez años se había hecho a la mar. Dijo que en toda su vida marítima, jamás tuvo viajes sin frutos.
—¿A qué se refiere con frutos? —le preguntó Ellys, la primera mañana de viaje.
—Hijos, mi lady... He dejado hijos en cada puerto donde me he varado. Desde Meeren, hasta Braavos, Sothoryos, incluso en Pyke —soltó una risotada— Cada vez que tenía que marcharme, alguna de las mujeres con las que me había acostado, corría por el muelle con la barriga inflada y me hacía prometerle que volvería para conocer a mi hijo.
—¿Y volvía? —preguntó Lorean distraído, con una media sonrisa en los labios.
Desde que subieron al barco, él y una de las prostitutas llamada Lys, no dejaban de intercambiar miradas.
—¡Por supuesto que volvía! —respondió Igor— Soy un hombre de palabra. He reconocido a más hijos de los que pueda contar con los dedos de las manos y los pies... Incluso esa hermosa joyita a la que tanto observa, es mía —se refirió a Lys— Su madre también era una puta, yo quise algo mejor para mi hija, pero ella insistió en seguir con la tradición familiar.
La muchacha sonrió ruborizada como una doncella, Ellys notó que era bastante joven, tal vez quince o dieciséis años. Tenía las piernas largas y un busto que saltaba a la vista, su piel olivácea estaba enmarcada en largos rizos color rojo, y sus grandes ojos azul claro la envolvían en una aureola de inocencia corrompida.
—Si quiere puede tenerla por el resto del viaje, Ser —dijo el capitán— Pero sólo si ella lo elige, mi Lys es muy exigente con sus amantes. No importa cuanto oro le ofrezca, si ella no quiere acostarse con usted, no lo hará... ¡Ah! Y ni siquiera trate de forzarla. Un hombre trató de hacerlo en Meeren, y terminó con la verga colgada del cuello —volvió a reír tan fuerte que las maderas crujieron.
—No pretendo correr el riesgo, mi lady —le dijo Lorean a Lys.
—No corre ningún riesgo, Ser —respondió ella con voz dulzona— A usted lo aceptaría como amante ahora mismo si así lo quisiera...
Ellys se sintió incómoda con las insinuaciones que se lanzaban el uno al otro. Se disculpó con los presentes, y se fue a la recámara que habían acondicionado para ella y Harwyn. Brella y Veera estaban ahí, cuidando al niño mientras dormía.
—Deberían ir a buscar algo de comer —les dijo Ellys.
Ambas mujeres se miraron nerviosas.
—Los marineros me dan miedo —le confesó Veera— Además todas esas... Todas las mujeres de mal vivir...
—Las prostitutas... —masculló Brella como si fuera una palabra prohibida. Ellys tuvo que suprimir la risa.
—Sólo son dos días de viaje —les dijo su señora— Los marineros y las... señoritas, no les harán nada. Vayan a comer ahora, no podrán hacerlo cuando Harwyn despierte.
![](https://img.wattpad.com/cover/166669659-288-k915506.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Los Últimos Reyne II | Fanfic GOT
Fanfiction«Pero ahora lluvias lloran en su salón, con nadie que las escuche. Sí, ahora las lluvias lloran en su salón. Y no hay ni un alma para oír». Después de la fallida rebelión de la Casa Reyne contra los poderosos Lannister de Roca Casterly; Tywin Lannis...