Los Últimos Reyne II | Fanfic GOT

VI. La Víbora Roja

Kings Landing

El Rey estaba muerto.

Las campanas del Septo empezaron a sonar, bañando la capital de incertidumbre y penumbra.

Para cuando los guardias quisieron apresar a Sansa, ella ya se había ido. Nadie daba razón de la joven Stark, se había esfumado del palco en medio de la desesperación de la gente por tratar de salvar a Joffrey.

Ellys guardó muy bien la última imagen del bastardo de Cersei: con el rostro púrpura y los ojos muy abiertos.

«Es justicia». Se dijo. «Por Robb, por Lady Catelyn... Por mi hermano».

En algún momento, mientras los guardias apresaban a Tyrion Lannister y Cersei gritaba pidiendo que lo mataran; Oberyn Martell se acercó a Ellys y la llevó lejos del salón de la boda. Por las pasillos oscuros que llevaban a las celdas negras, un camino poco usado por la gente común.
No habían guardias apostados en las puertas, todos estaban por los alrededores del castillo, buscando a Sansa.

—Le dije que hablaríamos después de la boda —dijo el príncipe.

—¿Usted sabía qué...? —no se atrevía a preguntar si él había tenido parte en el asesinato.

—Creo que nadie lo sabía, excepto los que le pusieron veneno al chico —contestó en tono severo.

¿Era una forma de decir que él no había sido? ¿O era una indirecta a zanjar el tema y hablar de lo que los había llevado ahí en primer lugar? Ellys tomó la segunda opción.

—Dijo que todo estaba listo para el intercambio. Pero dudo mucho que me dejen ir al Norte... Las circunstancias han cambiado —«y para mal». Ella compartió la mesa con el Diablillo durante el banquete, no tardarían en hacer conjeturas para relacionarla de alguna forma con el regicidio.

Oberyn Martell apoyó los codos sobre la pared, era dos palmos más alto que ella y en la penumbra de las celdas, solo sus brillantes dientes relucían al hablar.

—Cuando usted me envió esa carta, yo prometí que la ayudaría —dijo él— Lo haré, incluso si usted no va a Puerto Blanco. Veré que alguien de confianza vaya para allá, haré que saquen a su hijo y lo cambien por otro niño. Harwyn será enviado a Dorne hasta que sus planes hayan culminado... Pero...

—¿Pero? —repitió, inquieta.

—Pero quiero que me diga porqué no confía en las Reyne.

No era la primera vez que se lo preguntaba.

Meses atrás, cuando Ellys le envió la primera carta, presentándose como la hija de Alaric Reyne, ella le había reiterado que si enviaba la misiva en total secreto, era porque no confiaba en la mujer que decía ser su madre, ni en su tía.
Hasta ese tiempo, Oberyn solo había tenido comunicación con las otras dos mujeres, por lo que la repentina confesión de la hija de Alaric, lo dejó intrigado, y aunque insistió por escrito que quería una respuesta, ella le dijo que solo hablaría de eso cuando se encontraran en persona.

—Creo que hay muchas cosas que ellas no me han dicho —respondió por fin, la muchacha— Sé que a usted no le importa lo que ocurrió en aquella boda en Los Gemelos...

—La boda roja —dijo Oberyn— Fue un movimiento bajo, pero, ¿qué se podría esperar de Tywin Lannister?

—No creo que todo haya sido idea de Tywin Lannister —Ellys tuvo que dar un paso al frente para que él viera sus ojos, o para poder ver ella los del príncipe— Ellyn Reyne se reunió con Walder Frey justo antes de que oficiaran la boda. Y a Jeyne...