Kings Landing
305 d. CEl cielo de la capital estaba ennegrecido. El olor usual, a mierda, carne podrida y pan era reemplazado por el aroma de las cenizas. Un mar de nubes oscuraa, cubrían la ciudad y el Red Keep estaba coronado por un funesto halo negro.
El lugar en donde solía estar en Gran Septo de Baelor, aún seguía humeando, y llenando de hollín las calles y las paredes.
—¿Qué mierda...? —Bronn dejó la pregunta flotando entre ellos.
Jaime espoleó a Honor colina abajo. Algunas personas, muy pocas, se detenían a verlo. Reconocían la mano de oro. Sus miradas eran particularmente hostiles y cuchicheaban insultos por lo bajo.
—¿Qué pasó aquí? —le preguntó a un solitario guardia que resguardaba el camino al castillo— ¿Dónde está la reina?
—La reina murió en el Septo, mi lord —dijo el soldado.
«¿Murió?» Un nudo le atrofió la garganta, y por un instante pensó que caería del caballo. Imaginó sus bellos ojos verdes cerrándose para siempre.
«Ella siempre dijo que nosotros moririamos juntos.»
Las campanas del castillo empezaron a repicar, una, dos... En total contó seis campanadas antes de atreverse a llevar a su caballo a la cima de la Colina Alta de Aegon.
Bronn se había perdido en algún punto de la colina a la ciudad, no tenía tiempo para pensar en el mercenario. Sólo podía pensar en ella, en su otra mitad, la única mujer a la que había amado.
«¿Acaso sigue siendo la única?» Pensó fugazmente en la Reyne, y sintió una punzada de culpa en el costado.
Los guardias que custodiaban la puerta del Red Keep le dejaron el paso libre, hubo miradas de todo tipo, ¿odio?, ¿burla?, estaba acostumbrado a eso.
Dejó a Honor con uno de los caballerizos, y corrió al Salón del Trono, donde las personas comenzaban a congregarse. Buscó a Tommen con la mirada, o Margaery Tyrell. Pero el Trono estaba vacío, y la mayoría de los presentes, vestía de luto.
Y entonces, la vio. Llevaba un vestido de cuero negro, muy parecido a los trajes que usaba su padre. Tenía la mirada perdida y los labios rectos, sin expresión. Detrás de ella estaba Qyburn, con un broche de Mano del Rey en la solapa, y junto a éste, La Montaña llevaba una armadura negra, y el símbolo en el pecho de Lord Comandante de la Guardia Real.
Cersei subió despacio los peldaños hasta el Trono de Hierro.
Jaime siguió esperando que Tommen cruzara las puertas en cualquier momento, pero en cuanto Qyburn empezó a hablar, lo entendió todo.—Queda coronada Cersei de la Casa Lannister —gritó el anciano— La primera con el nombre, reina de los Ándalos, los Rhoynar y los Primeros Hombres. Protectora de los Siete Reinos.
«Tommen está muerto. Margaery Tyrell está muerta... Y mi tío Kevan tampoco está aquí.» Ella no podía haberlos matado, no a Tommen. Cersei amaba a sus hijos, las peores cosas que había hecho en su vida, habían sido por sus hijos, ni siquiera el Trono sería tentativo a cambio de la vida del último hijo que le quedaba.
«Entonces... ¿qué pasó?»
Cersei se sentó en aquel Trono maldito, con la espalda erguida, como si hubiera nacido para ello. Qyburn le colocó sobre la cabeza una corona pequeña, de oro blanco, con un león cuya melena estaba hecha de pequeñas espadas, como el respaldo del Trono de Hierro.
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Los Últimos Reyne II | Fanfic GOT
Fanfic«Pero ahora lluvias lloran en su salón, con nadie que las escuche. Sí, ahora las lluvias lloran en su salón. Y no hay ni un alma para oír». Después de la fallida rebelión de la Casa Reyne contra los poderosos Lannister de Roca Casterly; Tywin Lannis...