Itzan Escamilla
Todo el día está lloviendo así que estaba dormido en sofá, al despertarme notaba que tenía algunas llamadas perdidas de Sara.
Decidí contestar sus mensajes y decirle que tengo una reservación para esta noche.
Después me fui a mi habitación pero allí encontraba a Ester un poco dormida.
-¿Qué haces aquí? – la pregunto
Ella estaba despertando.
-Me quede dormida. – dice
-¿Por qué en mi habitación? – pregunto
-No fue mi intención, perdón. – dice, un poco enojada
-¿Podrías irte a tu habitación? – digo
Ella se estaba levantando de cama.
-¿Por qué sigues comportándote así? – pregunta
-No me gusta que otra gente duerme en mi cama. – contesto
-No es la primera vez. – dice, cruzando los brazos
-Eso es muy diferente. – digo
-Pensaba que no sigues guardando anillo después de encontrarlo la vez anterior. – comenta
-Mira, el hecho de que dormiste aquí significa que no tienes porque tocar cosas que son mi privacidad. – digo, muy serio
-¿Qué piensas hacer con anillo? – pregunta
-Nada. – digo
Sus preguntas me hicieron sentir como si estuviera en un interrogatorio.
-Sara te estaba llamando mientras estabas dormido. – dice
-Si, lo vi. – digo
-Me gustaría tener ese anillo. – dice
-¿Qué? ¿Estás loca? Ese anillo es mío, lo compre yo y jamás pienso dártelo. – digo, muy enojado
-A pesar, ese anillo es especial para mí. – dice
-No me importa. – le digo y salgo de habitación
Estaba muy enojado con ella, ni siquiera lograba entender porque tenía ese empeño de quedar con anillo.
No me importaba pedir matrimonio a otra mujer con ese anillo porque para mí presenta pasado y por eso no pienso darle tan fácilmente porque no se lo merecía.
Decidí elegir que ropa poner para esta noche, algo no tan especial pero suficiente como para verme guapo y atractivo.
En cuanto terminaba ya era hora de irme a restaurante.
-¿Y a dónde vas tú? – pregunta Miguel
Notaba que Ester no estaba allí.
-Me voy a un restaurante con Sara. – digo
Notaba la cara que puso Miguel, sabía que no le gustaba mucho Sara y tenía derecho a ese opinión.
-Cambia esa cara, Miguel. – le digo
-¿De verdad estas saliendo con ella? – pregunta
Yo asiento con cabeza.
-Me quiere. – le explico
-Ella no te quiere, está obsesionada contigo. – dice
-¿Por qué no te gusta? – le pregunto
-Porque sé que estás haciendo todo este ridículo para olvidarte de Ester. – dice
-No, ya me olvide de ella. – digo
-Está bien, no te pienso presionar a nada. – dice
En cuanto entraba a restaurante, veía que Sara estaba sentada por nuestra mesa, me acercaba a ella.
Pero en cuanto me acercaba mas, notaba que Ester y Iván estaban sentados cerca de nosotros.
-Que mala suerte. – comento
Sara también notaba la misma cosa.
Le di un beso en mejilla y sentaba a su lado.
-¿Estás bien con esta situación? – pregunta
-Si, todo está bien . – le digo, mirando en dirección de Ester y Iván
-Parece que te sientes muy incomodo. – dice
-Estoy bien. – le aseguro
-¿Te arrepientes al estar aquí conmigo y no con ella? – pregunta
-Joder, no me hagas esto ahora, no me arrepiento de nada, te lo digo enserio. – digo, tomándola por la mano
-Vale. – dice, segura de mis palabras
Ya sabía que toda la noche iba ser muy tensa y incomoda pero no pensaba irme de allí y mucho menos porque ella se encontraba en el mismo lugar de nuevo.
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Nos leemos,saludos!