Ester Exposito
Pasaron semanas desde que Itzan se fue a visitar su padre en hospital.
Yo le estaba evitando porque aun no encontraba la mejor manera de contarle todo.
Miguel me estaba presionando a hacerlo pero aun no hice ningún esfuerzo.
Estaba dormida en cama con Itzan, ambos estábamos despiertos y callados.
-Te ves tan linda mientras duermes. – me dice
Yo le doy pequeña sonrisa, suficiente que no sospecha de que pasa algo.
Itzan pone mano bajo las sabanas, estaba acariciando mi pierna, yo no podía resistirme pero tampoco debía volver a caer en esa tentación de hacer el amor con el.
Después de poco segundos decidí levantarme.
-Me voy a duchar. – le digo
-¿Quieres que te acompañe? – pregunta, casi levantándose, seguía apoyando en cama con su mano
Al dar vuelta veía su cuerpo desnudo, le miraba.
-No, no voy a tardar mucho. – le digo y me fui al baño
Podía notar que él estaba teniendo sospechas sobre mi comportamiento frio hacia él.
Al entrar al baño, quitaba mi pijama y mi ropa interior, podía sentir agua caliente cayendo sobre mi cuerpo.
Necesitaba estar sola con mis pensamientos que me estaban matando.
Pocos minutos después notaba que alguien entraba al baño, sabía que debía ser Itzan porque Miguel no es ese tipo de personas que no toca antes de entrar.
Me cubrí con una toalla y estaba mirando a Itzan.
-¿Qué haces aquí? – le pregunto
-Quería acompañarte. – dice, con sonrisa
Yo me estaba sintiendo incomoda, quería tener menos contacto con él para lograr decirle la verdad sin volver a asustarme de su reacción.
-Ya te dije que no voy a tardar. – le digo, de mal animo
-¿Por qué te pones así por una simple ducha? – pregunta, al fruncir el ceno
Yo no podía concentrarme porque estaba solamente en su bóxer.
Yo salía de ducha, decidí irme de allí lo antes posible.
-Espera. – me dice, tratando a tomar mi mano
-¡Suéltame, Itzan! – le grito
El me miraba muy sorprendido.
-A ti te pasa algo y yo necesito saber que, estas tan rara. – me dice
-Tengo que cambiar mi ropa y irme a casa de Danna. – le dejo claro
-Ester, yo te quiero más que nada y nadie, pase lo que pase. Me puedes decir todo, yo te voy a escuchar. – me dice
Quería decirle algo pero me di cuenta que no apague agua. Al hacerlo, estaba por salir pero él no me dejaba.
-Me puedes contar todo. – me dice con voz profunda
-Lo siento pero no creo que lo soportarías. – le digo y salgo de allí
Al cambiar mi ropa y salir de habitación veía a Itzan salir del baño con una toalla, solamente compartimos una mirada. El se fue a su habitación y yo me fui a cocina y me encontraba con Miguel.
Podía notar su mirada.
-¿Qué? – le digo
-Itzan va empezar a darse cuenta de lo que pasa, ya cree que se estas comportando muy rara. – dice, en voz baja