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Ester Expósito

Me enoje mucho con Itzan cuando decidió llamar a mi madre detrás de mis espaldas, no debía haber reaccionado de esa manera. Al fin logre tener una conversación normal con mi madre, después de tanto tiempo.

-¿Dónde está papa? – pregunto

-Se fue a Barcelona. – dice mi madre

-Increíble, ni siquiera le importa su propio nieto. Quiero que sepas que no lo quiero volver a ver en mi puta vida. – le digo, muy seria

-Es tu padre, Ester. Lo conoces perfectamente, tarde o temprano volverá y llegaran a un acuerdo, como siempre. – dice, con poca esperanza

Mi padre volvió a hacer la única cosa que no debía, se fue sin despedirse y sin importarle nada.

-No debías enojarte con Itzan, lo único que quiso es que tengas lo que él no tenía. Tu vienes de buena familia, ambos estamos vivos y el hecho de que estamos separados no significa nada. Tu padre llegara a visitarte tarde o temprano, no piensas en eso. – dice, tomando mi mano

-¿Esto va ser tu primera y última visita o cómo? – pregunto

La conocía muy bien, no la vi desde la última vez que vino, sabía que algo así podría volver a ocurrir.

-No, voy a estar aquí siempre, puedo cuidar de mi nieto también. – dice, ofreciendo su ayuda

-Vale. – digo, contenta

Por fin logramos a llegar a un acuerdo, aun que me dolió lo que hico mi padre.

Después de que mi madre se fue, Itzan llegaba.

-¿Cómo te fue? – pregunta

-Bien, mejor de lo que pensaba. – digo

Notaba lo dolido que estaba, no tendría que decirle como para notarlo.

-Itzan, perdóname, no quise ponerme así contigo. – le digo, acercándome a el

-No importa, dijiste lo que quisiste. – dice

-No, no es así. – le digo

-Mira, estoy bastante cansado, me voy a la cama. – dice pero yo le detengo con mi mano

-No te vas a ir antes de que hablemos. Yo no quise ponerme así contigo, entiéndalo, por favor. – casi le ruego

-Vale, buenas noches. – dice, dándome beso en mejilla

Entendí que le hice mucho daño, tendría que encontrar alguna manera para lograr ganar su perdón y sabia precisamente lo que tenía que hacer.

Danna venia siguiente día, se sentía feliz de tener a un niño que podría consentir.

-¿Entonces, cuál es tu plan? – pregunta

-¿Puedes cuidar de Gorka esta noche? – la pregunto

-Claro. – dice

-Perfecto. Quiero pasar un tiempo a solas con Itzan. – digo, sonriéndome

-Ya, veo que paso mucho tiempo desde la última vez que lo hicieron. – comenta

-Si, eso también. Le dije algunas cosas que le dolieron y estoy tratando a ganar su perdón, además siento una gran necesidad de estar con él, estoy bastante cachonda. – confieso

-Joder, Ester. – dice Danna, riéndose

-¿Entonces, vas a poder hacerte cargo de el? – pregunto

-Si, no te preocupes. – dice

Fui agradecida de que tenía una amiga como Danna, se notaba que quería mucho a Gorka como si estuviera su hijo, con ella no tendría nada de qué preocuparme, el estaba en manos seguros.

Me costaba mucho estar separada de el por una noche pero tenía que ganar perdón de Itzan, fue muy importante para mí, ni siquiera puedo imaginar cómo reaccionara si sabía que le gusto mucho a Yo y que acepte invitación de varias citas con él.

Lo que yo siento por Itzan es puro y verdadero, no siento confusión, solamente creo que Yon provoca otro tipo de sentimientos en mí, no es amor pero tampoco puedo dejar de pensar en eso.

Necesitaba distraer mis pensamientos, cocinaba macarrones para Itzan, tomaba un vestido rojo que le gusta mucho, también compraba una botella de vino, se que a él le va gustar todo eso, sin duda.

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