Itzan Escamilla
Una semana después por fin logre ganar el perdón de Claudia, pensaba que la perdí para siempre pero al fin no fue así.
Sigo sintiéndome raro y incomodo por volver con ella, creo que lo que hice va tener consecuencias para ambos aunque no me doy cuenta de eso de inmediato.
-Te extrañaba. – le digo, al darle un beso en mejilla
-Aun me cuesta mucho aceptar que terminaste hacer la única cosa que pensaba que no eres capaz de hacerme. – dice, aun dolida
-Si, te entiendo. – le digo
-No creo que me entiendes, Itzan. Hay razón porque la gente se acuesta con su ex pareja, aun que tu no quieres aceptarlo yo se que hay otra razón por la que eso ocurrió. – dice
-¿Sigues teniendo dudas? – la pregunto
-Un poco. – contesta
No sabia como calmarla y hacerle ver como me siento, puede ser que hay algo mas en el fondo pero creo que se puede querer dos personas a la misma vez, quiero creer en eso.
-Deja de pensar en eso, estoy aquí, contigo. – le aseguro, tomándola por la mano
-No lo sé, Itzan. ¿Podrías asegurarme de que no volverás a enrollarte con ella? – pregunta
Me quedaba callado, no existía una respuesta a ese tipo de pregunta, la vida es así nunca sabes que puede ocurrir o de lo que eres capaz.
-Eres callado, ya veo tu respuesta. – dice, decepcionada
-¿Quieres venir esta noche a cenar con nosotros? – la pregunto
-¿Contigo y con Ester? – dice
-Si. Así te logro convencer que no hay nada entre nosotros, para que veas que te hablo enserio. – le digo
-No lo sé. – dice, dudosa
-Dale, no te vas arrepentir. – le digo
-Está bien. – me dice, dándome un beso en labios
-Voy a invitar a Miguel también. – le informo
-¿Acaso el no vive con ustedes? – dice
En ese momento me di cuenta que jamás le comentaba que Miguel pasa más tiempo en piso de Mina que con nosotros.
-No, te explico luego. – digo
Al llegar a casa, decidí hablar con Ester y explicarle todo, no quería más sorpresas.
-Va venir esta noche, quiero arreglar las cosas con ella. – le explico
-Yo no puedo estar aquí, no tengo ningún derecho hacer una cosa así. – dice, cruzando los brazos
-Quiero hacerle ver que tu y yo no somos nada más que amigos. – le digo
-Itzan, ella es una mujer, siempre va tener dudas. – dice, preocupada
-Por eso la invite aquí esta noche, Miguel también va venir. En cuanto vea que no tiene nada de qué preocuparse vamos a volver a normalidad. – le digo, con mucha esperanza
-Está bien, lo voy a hacer por ti. – me dice
Le sonrió, ojala nos hubiéramos liado en otras circunstancias, a veces deseo que jamás me había entrado de apuesta, eso sería un sueño hecho realidad. Quizás algún día podría olvidarme de todo y dejar de ser tan toxico con todos, entonces quizás podríamos volver a estar juntos.
Por ahora, quiero intentarlo con Claudia pero de verdad, no quiero volver a engañarla, no quiero comportarme como idiota y lastimarla, ella no lo merece.
Esa noche fue un poco rara y incomoda. Por suerte vinieron Miguel y Mina así que no teníamos tiempo de pensar en que decir para qué situación se pone un poco mejor.
Ester se sentía extraña, estaba bebiendo vino, era nerviosa y Claudia no dejaba de mirarla.
Yo estaba sentado al lado de Claudia, la tomaba por mano, quería asegurarle que estoy hablando en serio, que quiero tener algún futuro con ella o al menos ver si podríamos intentarlo sin hacernos daño.
-Ustedes dos se ven muy felices juntos, diría que están juntos desde toda la vida con tal solo mirarlos. – comenta Claudia
-Si, nosotros jamás pensábamos que Miguel iba ser el primero de encontrar a su alma gemela. – dice Ester
-¿Nosotros? – dice Claudia
-Si, digo, Itzan y yo. – dice Ester, nerviosa, mirándome a mi
-Nos equivocamos. – digo, sonriéndome a Ester
-Yo también pensaba que estos dos iban a ser endgame, de verdad pensaba que un día iba despertar y ver que están juntos de nuevo pero Itzan es cabeza dura. – dice Miguel
Miguel no pensaba mucho en lo que decía, me ponía nervioso.
-¿Te hablaba Itzan de boda? Fue genial, bebíamos tanto que en un momento me olvide donde estaba o con quien. – dice Miguel, riéndose
-Miguel está exagerando un poco. – dice Mina, con una sonrisa
-Me hablaba de boda pero no precisamente de esa forma. – dice Claudia
Sabía que iba hacer un comentario así, tarde o temprano pero no podía enojarme.
-Claudia, lo siento mucho por lo que paso, de verdad. Me siento peor estando aquí, sentada, escuchándote. – dice Ester
-¿Me había perdido de algo o qué? – dice Miguel, confundido
-No. ¿Quién quiere más vino? – los pregunto
-Te perdiste de un pequeño detalle, Itzan se acostó con Ester en la boda. – dice Claudia
Miguel estaba bastante sorprendido, no podía decirle nada porque no quería que alguien más lo sepa. Un momento después, Mina y Miguel se fueron, no podían seguir sentados allí ya que fue muy incómoda situación.
-Pensaba que podríamos olvidarnos de eso y seguir adelante. – comento
-Me voy, no tengo nada que hacer aquí. – dice Ester, saliendo del piso
Yo la estaba mirando, todo fue mi culpa, fue mi idea invitar a Claudia a cenar con nosotros.
-¿Quieres ir tras ella? – pregunta Claudia
-¿Qué? No tenias ningún derecho soltar una bomba así frente mis amigos. – le digo, enojado
-Ella sigue enamorada de ti. – comenta Claudia
-¿Vas a seguir con eso? – la pregunto
-Por dios, vi como te miraba. Eso no es una mirada de alguien a quien le gustas, es alguien quien sigue queriéndote. – dice, dolida
-Eso no es verdad, me está mirando normalmente. – la defiendo
-Si no quieres aceptarlo por mi está bien, pero yo no puedo seguir de esta manera. – dice
-¿Y qué quieres que haga? – la pregunto, desesperado
-Elige. – dice
-¿Qué? – digo, sin entenderla
-Tienes que elegir, si quieres que nuestra relación sigue adelante tienes que dejar de ser amigo de Ester. – dice
Fue increíble oírla decir algo así, Ester era la persona más importante de mi vida, no podía echarla así solamente porque quería tener una relación sana y normal con Claudia.
Estaría difícil elegir y hacer decisión correcta, yo sé lo que mi corazón quiere pero mi mente me dice otra cosa.
