Ester Expósito
La cena con Claudia fue bastante incómoda, no creo que ella podría olvidar el hecho de que Itzan la engaño conmigo. A veces siento que solamente traigo problemas para él, nunca puede tener paz o tranquilidad, soy como una tormenta.
El siguiente día estábamos desayunando en paz, ninguno de los dos podía comer mucho, sobretodo Itzan. Estaba mirando plato lleno de comida pero no tenía ganas de comer, algo le estaba molestando y no creo que solamente sea lo que ocurrió con Claudia anoche.
-Lo siento mucho. – le digo
-Fue mi idea cenar juntos. – dice
-¿Te puedo ayudar para que te sientas mejor? – le pregunto
-Claudia cree que sigues enamorada de mi. – dice, mirándome
-No la escuchas. – le digo
Quería tratar a convencerle a no creer en esas palabras porque no quería causarle más problemas. La verdad es que sigo queriéndolo pero también lo quiero ver feliz aun que sea con otra mujer.
-Yo necesito saber si tú sigues teniendo sentimientos muy fuertes hacia mí. No me mientas, por favor. – dice, sincero
-¿Por qué quieres saberlo? ¿Acaso eso cambiara algo? – pregunto
-Pues, no puedo seguir enrollándome con ella si existe una posibilidad de que sigues queriéndome. No te quiero hacer daño, Ester. – dice, tomándome por la mano
-No digas tonterías. – le digo, soltando su mano
-Mírame a los ojos. – dice
Lo miraba en los ojos, no tenía otra alternativa.
-Dime la verdad. – me dice
-Ya te lo dije, lo que paso entre nosotros no tiene nada que ver con el amor. – le miento
Quería tranquilizarle un poco, el merece ser feliz y creo que Claudia es la persona perfecta para eso.
-Me dijo que necesito elegir entre ustedes dos. – me dice
-¿Cómo? – pregunto
-Cree que debía elegir entre mi relación con ella y nuestra amistad. – dice
No podía creer lo que me decía, eso parecía a un acto de persona egoísta, como podía pedirle algo así si sabía que yo formo importante parte de vida de Itzan.
-¿Y qué le dijiste? – le pregunto
-No sé qué hacer. – dice, desesperado
-¿Vas a elegir a ella? – pregunto
Quería oír su respuesta, si de verdad era capaz de elegir a ella entonces no creo que podría seguir viviendo con él porque yo jamás le haría eso si las cosas estuvieran así.
-No lo sé. ¿Qué quieres que haga? – dice
-¿Quieres que te diga lo que debías hacer? No voy a ser esa persona, Itzan. – le digo, levantándome de silla
El también se levantaba, se acercaba a mí.
-Yo tengo muy claro lo que quiero pero no puedo hacer daño a nadie, ni a ti ni a ella. – dice
-Déjame decirte que es demasiado tarde para eso, me hiciste mucho daño, a ella también. Además, alguien de seguro va salir herido de todo esto, quieras tu o no. – le digo, sincera
-Eres muy importante para mí. – dice, acercándose a mi
Yo solamente quería huir de allí, no podía seguir mirándole en los ojos porque podría volver a caer en esa tentación de estar entre sus brazos.
-Da igual, tienes que hacer lo que tu corazón te diga. – le digo
Pase todo el día pensando en lo que iba ocurrir muy pronto, si Itzan va seguir con ella o al fin va elegir nuestra ''amistad'', esas cosas me atormentaban todo el día.
Por la noche decidí irme a casa de Danna, habíamos quedado en beber toda la noche y no podía rechazar esa oferta.
Sentí que cada vez que me emborrachaba era por culpa de Itzan, no quería resolver problemas con bebida pero solamente quería olvidar de el por un momento.
-Déjame decirte que ese tipo es un imbécil. – comenta Danna
-Yo tengo la culpa. – le digo, ya un poco borracha
-Es tan difícil creer que sigues colgada por el aun que lo niegas. – dice
-No estoy enamorada de él, no quiero perderlo como amigo. No es justo que lo pierda cuando lo encontré. – digo, casi llorando
-¿De verdad crees que la va elegir a ella? – pregunta
-Eso creo. – contesto
-Tienes que tomar una ducha bien fría y dormir un poco, eres muy borracha y esto es muy mal. – dice, preocupada
-Voy a llamarlo. – le digo, tomando mi móvil desde mesa
-No, no puedes hacer eso. – me dice, de inmediato
-No me importa, le quiero decir unas cosas. – le digo, tratando a encontrar el numero de Itzan
-Ester, si lo haces su relación podría cambiarse por completo, de nuevo. – me dice
-¿Y que más da? Hoy le mentí cuando me preguntaba si sigo sintiendo algo por él. – me sincero
-¿Tu de verdad crees que el valga la pena de seguir enamorada de el? – me pregunta
-Si. – le contesto
Seguía tratando a encontrar el numero pero Danna tomaba mi móvil.
-No lo vas a llamar porque te vas arrepentir siguiente mañana. Puedes quedarte a dormir aquí y mañana vamos a pensar en qué hacer. – dice
Danna era la mejor amiga del mundo, cualquier otra persona me dejaría llamarlo y decirle todo lo que siento. Quizás era el tiempo de que dejaba ese amor por Itzan atrás y seguir con mi vida, me estaba haciendo mucho daño y si quería elegir a Claudia tenía todo el derecho.