51

630 29 3
                                    

Itzan Escamilla

Desde hace dos noches que Ester y yo estábamos en mi cama, estábamos juntos, felices, pensaba que me amaba pero todo fue mentira.

Recuerdo mucho esos momentos cuando yo era el peor hombre de este mundo, trataba a seducir a cualquier chica con tal de sentirme como ganador.

El hecho de que Ester me hico ver como es estar en otro lado no me hace sentir nada bien.

Jugaba conmigo y ahora me sentía fatal.

No podía mirarle en la cara sin querer estar con ella pero sabía que todo era juego, no podía volver caer en eso.

Estaba acostado en cama después de una noche de mucha bebida, pase todo el día en cama.

En cuanto me sentía un poco mejor, cuando el dolor ya dejaba mi cabeza, la única persona que ha podido destruir mi día entraba.

-Joder, que pesada eres. – le digo a Ester

Ella se acercaba a mí, al parecer no pensaba dejar de estar cerca de mí, eso me molestaba.

-Quería ver como estabas. – dice

-Estoy mejor que nunca, de verdad. Destruiste mi vida por completo y sigues tratando a hacerme aun más daño. – le digo, levantándome de cama

-Te estás pasando un poco. Tu vida fue una mierda antes de conocerme a mí, confieso que lo que hice fue mal pero te amo. – me dice

La estaba mirando en los ojos y aun no podía descubrir si estaba diciendo verdad o mentira.

-Me extraña todo lo que estas dispuesta a hacer para ganar apuesta. Pero, lo que no entiendo si ya ganaste o no. – digo, sonriendo sarcásticamente

-¿Jamás me vas a creer, verdad? – pregunta

-Estoy tratando a no sentir nada mas por ti y voy a conseguirlo , te lo juro. – le digo

Ella se acerca a mí.

-No vas a conseguir ese objetivo, se lo que sientes. – dice

La estaba mirando en los ojos, quería irme de allí para siempre.

-No siento nada más y tu tampoco. – le digo

-Vale. – dice

Notaba que ella no iba ser la primera a salir de habitación así que yo decidí hacerlo.

Al salir me encontraba con Miguel quien estaba todo el día allí y decidí aclarar las cosas con el también.

-Ey, contigo quería hablar yo. – le digo, enojado

-Antes de que empiezas gritar o no sé qué, escúchame. – dice

-Estoy harto de tener que escucharlos todos como si fuera un idiota o niño chiquito. Lo que me hizo Ester rompió mi corazón en mil pedazos y lo que tú hiciste no se hace a un amigo. – le digo

-No entiendes nada, Itzan. Eres ciego, no pienso hablar contigo si no quieres tratar a comprender todo el asunto. – me dice

Yo me acero a él, quería pegarle a alguien.

-Eres mi mejor amigo, sabias que esta verdad iba hacerme daño. ¿Cómo pudiste quedar callado sabiéndolo todo? – le pregunto

-Ella te quiere. – me dice

-Joder, deja de decirme como se siente Ester. Jamás pienso volver a estar con ella y mucho menos hablarle. – digo ,casi gritando

-¿Y qué piensas hacer entonces? – me pregunta

-No quiero volver a hablar sobre esta tema, no quiero hablar de ella. Sigo enojado contigo pero eres mi amigo y voy a tratar a olvidar que me ocultaste todo. – le digo, muy serio

-Lo hice porque ella de verdad te quería, se enamoro de ti y fue muy difícil decirte todo. Ella sabía que te ibas enojar y tratarla así como la tratas ahora. – dice

-Deja de meterte en esto, Miguel. Eres mi mejor amigo, si de verdad te importo vas a dejar de hablarme de ella, deja de meterte en esto si no quieres que nos peleamos. – digo

Estaba bastante serio, no tenía ganas volver a discutirlo y mucho menos con él.

Esa noche decidí utilizar para emborracharme de nuevo pero esta vez decidí irme al bar.

No tenía ganas beber en mismo apartamento que compartía con Ester, eso me dio ganas hacer cosas mucho peores.

Me fui al mismo bar de siempre, bebía por muchas horas, primero estaba bebiendo tragos de tequila.

Pol estaba sentado a mi lado.

-¿Yo la quería, sabes? – le digo

-Si, ya lo dijiste cinco veces. – el dice

Pol no estaba bebiendo, solamente me estaba haciendo compañía.

-Yo la amaba y ella jugaba conmigo. – digo

Ya sentía que mis ojos eran llenos de lagrimas, no de esas lagrimas que te hacen llorar si no las lagrimas que tienes cuando sigues bebiendo demás sin importare tu propia vida.

-Deja de beber. – me dice

-Joder, la extraño tanto pero no puedo perdonarla. – le sigo diciendo

-¿Quieres que te lleve a casa? – me pregunta

-No, quiero seguir bebiendo. – le digo

Pol no podía hacer nada, no existía manera de impedirme a tomar aun mas bebida o hacer todo lo que quería hacer.

-Necesito beber y beber hasta olvidarme porque vine aquí, hasta olvidarme de ella. – digo

Mi cabeza caía en esa mesa.

-Tío, déjame llevarte a casa, no estás bien. Beber aquí en estas circunstancias no te hace sentir nada bien. Te vas destruyendo poco a poco. – dice

Yo levantaba mi cabeza, mirándole.

-¿De qué lado estas? – le pregunto

-No elijo ningún lado, este asunto no es juego. Yo quiero ayudarte y estar aquí no te hace bien. – me dice

-¿Por qué no te vas de aquí? – le pregunto

-Estas borracho. – me dice

-Si, pero quiero que te vayas y buscas a Miguel y te unes con al club de fans de Ester. Mi vida es una mierda y tú me tratas igual que él, quien me estaba mintiendo. – casi grito

-Lo que hico Ester fue malo, no estoy de su lado pero tampoco quiero estar aquí, viéndote emborracharse cada noche porque no puedes soportar la idea de que ella se enamoro de ti mientras estaba jugando contigo. La vida no es fácil pero al menos te quiere de verdad. – dice

-Pol, vete de aquí. – le digo

Pol me estaba mirando muy serio pero al fin decidió hacer lo que le pedía.

-----------

Nos leemos!

SuncityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora