Ester Exposito
Esa fuerte discusión que tenia con Itzan me abrió los ojos, era un imbécil por creer que va poder tratarme de esa manera.
Me fui a mi habitación, para cambiar mi ropa y ir a ver a Danna.
Al salir me encontraba con Itzan quien me estaba mirando, con brazos cruzados.
-¿A dónde vas? – pregunta
-¿Perdón? – digo
-Me escuchaste. – dice
No podía creer que se estaba comportando así después de aclararlo todo.
-No eres mi padre como para darte explicaciones a donde voy y con quien . – digo
-Joder, vas a ver ese Iván. – comenta
-No pero tampoco es tu asunto. – digo, con voz muy dura
-Si, puedes enrollarte con quien quieras. – dice
-¿Y porque me estás haciendo una escena de celos entonces? – pregunto
Tenía ciertas dudas de que estaba celoso y necesitaba comprobarlo.
-¿Celos? Es preocupación, nada más. – se defiende
-No me importa que es, la verdad. – digo, saliendo de apartamento
Itzan se lo merecía por cómo se comportaba conmigo, no sentía ni lastima ni culpa ni nada por todo lo que le dije.
Iván me estaba llamando todo el día pero yo no le contestaba, no estaba preparada para eso.
-¿Lo puedes creer, Danna? ¡Qué imbécil!- digo
-No puedo creer que te enrollaste con ese tal Iván, pensaba que vas a seguir sufriendo por Itzan. – comenta
-Estoy demasiado enfadada después de todo lo que me dijo, que idiota. – digo
-Estas pensando en el mucho, tienes que sacarlo de tus pensamientos. – dice
-No estoy pensando en el, simplemente sigue sorprendida por su comportamiento y ese maldito orgullo que tiene. – digo
-¿Quién es ese Iván? – pregunta
-Me sigue llamando todo el día. – explico
-¿Y?- dice
-Nos acostábamos, nada más, no entiendo porque sigue insistiendo. – digo
-Le gustas, debías contestar esas llamadas y volver a verlo. – dice
-Si pero no puedo volver a quedar con el en casa porque Itzan se está volviendo loco por esa tema. – le explico
-Olvídate de Itzan y vive tu vida como quieres. – dice
-No sé, Danna. No le conozco, no puedo entrar en una relación sin cierta seguridad. – digo
-No complicas las cosas más, el chico parece buena persona y te sigue llamando así que no te hagas la tonta y llámale. – dice
Sin embargo, aun no estaba preparada para ese paso, quería olvidarme de Itzan de esa manera y no enamorarme del primer tío que conocí.
Decidí esperar un poco y ver si valga la pena llamarle y volver a verlo.
En cuanto llegaba a casa, Itzan estaba dormido en sofá.
Se veía tan tranquilo, no estaba roncando ni nada, existía silencio y nada más.
Lo estaba mirando, aun me dolió todo lo que dijo, no tenía derecho de hacer una cosa así después de todo lo que teníamos. Es como si decidió echar todo a la basura y seguir con su vida sin importarle como me siento.
Su móvil estaba timbrando, era una llamada de Sara.
Al ver su nombre en pantalla de móvil de Itzan sentí un escalofrió pasando por mi cuerpo, esa tía al parecer sigue insistiendo a estar con Itzan.
Notaba que tenía varias mensajes de ella preguntando donde esta, que hace, diciéndole que estaba pensando en el.
Sentía tanto rencor y enojo que al fin decidí llamar a Iván y invitarle a tener una cena conmigo.