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Ester Exposito

La boda estaba muy bonita, sinceramente. Me sentí muy feliz por Álvaro, se notaba que la quería de verdad. Al fin, había llegado mucha gente, no era una boda grande pero tampoco pequeña.

Estaba mirando a uno de amigos de Álvaro que acaba de llegar pero el acercamiento de María interrumpió mis pensamientos.

-¿Cómo estás? – dice

-Mejor que nunca. – le contesto

-¿Cómo fue tu viaje? Lamento que no hemos podido estar todos juntos. – dice

-Itzan lo estaba pasando muy mal. – le informo

-Si, el tiene miedo de esas cosas. – dice

Olvide que María era su primera novia, por eso sabia todo lo que le pasaba a Itzan, también sobre el miedo de volar.

-¿Cómo estas tu? – la pregunto

-Bien. ¿Dónde está Itzan ahora? – me pregunta

-Pues, no lo sé, que no soy su niñera. – le contesto

María me estaba mirando muy mal, era confundida, no entendía ese comportamiento pero tampoco sabía todo lo que pasaba entre Itzan y yo, al menos no en detalles.

-Perdón. – le digo

-Pensaba que Itzan y tu...- empieza decir

-¿Itzan y yo qué? – le digo, de mal humor

-Pensaba que lograron arreglar las cosas. – dice

-No, entre nosotros ya no hay nada. – le explico

María estaba mirando en dirección donde se encontraba Itzan, estaba hablando con una chica que llevaba vestido azul, parecía como si estuviera coqueteando.

-Vaya, el no pierde el tiempo. – comenta María

-Debía tener mucho cuidado porque tiene novia y no tiene ningún derecho de hacer este tipo de cosas. – digo, molesta

-¿Novia? – pregunta María

Al parecer Itzan no le cuenta nada a nadie porque ni siquiera su amigos cercanos saben lo que ocurre en su vida.

-Si. – digo

Pocos segundos después, Itzan se acercaba a nosotros, saluda a María con un abrazo fuerte.

-Justamente estábamos hablando sobre ti. – dice María

-Esas cosas me dan miedo. – dice Itzan, con una sonrisa

Odiaba esa sonrisa porque era perfecto, incluso cuando sonreía no tenía ningún defecto ni nada.

-¿Desde cuándo tienes novia y porque nunca me lo mencionaste? – pregunta María, cruzando los brazos

Itzan ponía mano sobre mejilla de María, eran bastante cerca o eso me parecía en ese momento.

-No te enojas, todo paso muy rápido, no tenía tiempo de llamarte pero ahora lo sabes. – dice su excusa

-Debías tener mucho cuidado con los que haces. – le digo

-¿Qué? – dice, confundido

-¿Quién es esa chica con la que estabas hablando? – le pregunto

-Una amiga de Álvaro. – dice

-Yo me voy, nos vemos luego. – dice María, alejándose

Podía notar el enojo de Itzan por preguntarle esas cosas, parecía una novia celosa pero no fue así.

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